martes, octubre 30, 2007

AHÍ LE VAMOS CON VENTURA DE LA BUENA



Y como que por supuesto quedan vuesas mercedes todas-todas invitadas. Ya nos vemos. L.

viernes, octubre 12, 2007

26.

ACTA

Siendo las 3 y 30 de la madrugada
del martes 13 de enero de 196...
una patrulla de críticos literarios
que realizaba su ronda nocturna
sorprendió al poeta conversacional E... S...,
mayor de edad, casado,
leyendo a Villaespesa.
El susodicho individuo fue detenido de inmediato y en horas de la mañana del propio día
se practicó un registro en su gabinete de trabajo,
ocupándosele:
a) dos sonetos de su propia inspiración,
b) un diccionario de rimas,
c) las obras completas de Vargas Vila.
Durante el interrogatorio el acusado
confesó haber escrito varias silvas y un romance
bajo el seudónimo de "El enamorado de la luna".

Se le seguirá un proceso por alta traición.

Wichy el Rojo, Imitación de la vida, 1981.

sábado, octubre 06, 2007

viernes, octubre 05, 2007

COPLILLA

yo me aromo de romero
tras ya lavarme la cara
y aunque me maten me vuelvo
de la noche a la mañana

domingo, septiembre 30, 2007

HAY PASO CLAVE PA RATO, TÚN

A lo que aquí y aquín ya se dijo viene a sumarse ahora la variante quel señor Lupiañez le ha sacado hace nada a la Flojos de pantalón. A saber: Común con la Flojos... en to su tramo de entrada, tírale después a la su izquierda destúrtima. Grado paresío y nómine non sé: Apretá de falda o algo ansí que me escuché la otra tardecica. Pero non sé. La descriptio: Típico apretonsillo cahorrero y una de las chapicas, Lupi, sí, un poco como rara de chapar. Y elaín!

miércoles, septiembre 19, 2007

25.

Qué importan los leones
si la verdad de las gacelas
es ser abiertas de un zarpazo bajo el sol.

Digna Palou, Isotopo 56, Aldebarán, Sevilla, 1974.

martes, septiembre 18, 2007

AHÍ LE VAMOS: COSECHA 2007



Aunque este año nos hemos colgado un poquillo de más y no fue que pusimos las simientes hasta la primera semana de junio, así de agradesía es la tierra y la vida que mira tú cómo van, como si hubieran estado dende marzo. Siete hay, dos de ellas euphorias del amigo Ángel Jausis arrecogías por imposibilidad de en dónde estaban ya mediado julio o por ahí que fue que las trajimus. Las otras cinco demín y del Barbas. La demín más prefería esta questá la más bajica pero es la más anchota y de verde más oscurico. Como nus hemos mudao, nuj las cuidan mi hermanica y Ricardo, su marío.
Y aquín más abajo un detalle pal verle cómo le quean otavía unas dos/tres semanillas.



Besiquicos pa tutte e tutti. L.

miércoles, septiembre 05, 2007

PA QUE TÚ VEAH AHÍN

Era ya tarde y eso. Y habían estado rato fumando largo y ya se despedían




-Y además, menzocurre ya del to, quescay que tener en to momenton cuenta que, aunque no salga ner vidiesico ese, lo que tienes enfrentico tol día es lo del afoto este y cuno de los bloques es uno desos con tol Majalijar ahí que se pone el sol questás tan agustico, tún, este daquín delotrafoto -le dijol Servent a la Luisa con las fotos en la mano y ahí las tuvo que poner aquín después de quél dejárselas.


Después se despidieron ya del to.







Besicos.
L.



domingo, septiembre 02, 2007

bulder logan 7c+ 8a, por carri

elaín!

VÍAS NUEVAS EN EL PASO CLAVE

Tirí, tirí. Tirí. Por orden de ningún alcalde se hace saber que el sector Paso Clave (Los Cahorros, Monachil, Granada, Al-Ándalus, Spain, Eurasia &c) cuenta con dos nuevas viíllas para delicia de guiris y locales, a saber: 1) A la derecha de la Local Hero y equipada por el Lupi, Divino Txus, que vendrá a ser seisbé indoeuropeo o asín. Y 2) entremedias de Mis neuronas piden clemencia y El cuartillo de la Noe, nueva vía, cortesía del señor Man, de la que no sabemos el nómine entavía y de por ahí el grado también vandar nus da. Para conocimiento de la concurrencia toda y completasión de lo que aquín ya se pió. Tirí, tirí. Tirí.

Y besiquicos.

miércoles, agosto 22, 2007

Y GALAYOS SIN RADIO




A lo mangui una vez más por la terca y tan cansina dejadez de los de siempre. Si tiés que enterate más porque pallán le vayas a tirar y te malisies emergency o quieras más saber pos pincha verbigraciaquín o aquín.
No veas si se ha metío el fresco aquí también ya-ya der to.

sábado, agosto 18, 2007

24.



Opinión vulgar es, según la Agricultura Nabatea, que el mirar hacia las flores del malvavisco estando todavía en su arbusto, alegra el espíritu retirando la congoja y ansiedad; y que observando largo tiempo de pie, esto es, dando vuelta el hombre alrededor del malvavisco, y mirando a sus hojas y flores por todas sus partes el espacio de una hora, por este medio se apodera de él el gozo, la alegría y el contento, y el ánimo se le fortalece.


El libro de agricultura de Al Awam, edición y comentarios sobre la traducción de Banqueri de José Ignacio Cubero Salmerón, Empresa Pública para el Desarrollo Agrario y Pesquero de Andalucía, Málaga, 1999, p. 707.

miércoles, agosto 08, 2007

CHURROS Y ALHUCEMA


Cuando subiendo calle arriba para la churrería el Barbas vio a Manuel en lo alto de la cuesta fue que cruzó el gorrión detrás de la gorriona esa mañana la vez primera y le apuró risueño el tramo que quedaba de empedrado para llegar a altura de su padre. Manuel estaba parado en la esquina de la de los cupones, como desorientado en un tris por más despierto que naiden ya esa mañana y como sin bulla mala en el vientre, parado allí sin norte en mediol pueblo, pero pleno de sur. Era trempano incluso, pensó Manuel ahí quieto bajo el celeste limpio que dejara la tormenta de anteanoche, para los sus amigos questuvieran porallín trempano tanto un sábado y parecía dudar tanto entre bajar al Puente a ver o ir pa la casa a trenzar los ramilletes cuántos que le salieran de la brazada de alhucemas que traía en la talega y que colgaba quieta de su hombro izquierdo, discreta pero enorme y parda y suya que. En esas estaba cuando escuchó el silbido de su tribu como a seis pasos a izquierdas suyas y se giró, buscando el norte.


-¿Qué? -le soltó el Barbas con el ánimo aún durmiendo y un besico.


-Pos ná, niño. De Corvales que vengo de coger una poca d'alhucema. Que se mantojao esta mañana al ispertar y me dicho: Pos voy a ir. A por una poca d'alhucema. Pero no, ntchs.
-Cuchi que bien. Pos yo a por churros. ¿Te vienes?


-No -como desorientado aún, pero sabiendo ya el Manuel-. Va a ser que no. Me iba a bajar a ver, pero es tavía trempano. No va.a.ver naiden. Me vi a subih pa la casa, que a ver si trenzo en rametonsilloh la alhucema esta que no, nostán tavía.


-Pero por qué no, dices, de la alhucema que no -le dijo el Barbas mientras se asomaba como cuando de chico al ojo entreabierto de la talega cuando Manuel volvía del monte y le pinzó una poca y supo el porque era que no, quesquera que se había precipitado este año su padre por muy viejo y yerbero y to que juese con la alhucema por el ansia de hacer algo esa mañana y:
-Tú qué. ¿A por churros dices que vas? Ou, churros ahora. Fuh.


-Venti.


-No, yo churros ahora no. Me vir parriba -y echó un vistazo zorro en derredor-. Ala.


-Güeno. Pos yasta.


-Ale.


-Ue -y ahí le salió otra vez al Barbas la sonrisa mientras se encaminaba a por los churros y se decía a lo chistoso que había que ver su padre, venir ya de vuelta del monte a esas horas con alhucema a pique de flor.


Y ahí se quedó la cosa de la flor, camino de los churros sonrrisero. Un sábado de lenta primavera.
Serían las ocho menos cuarto cuando llegó a la cola palpándose la guita a ver, que no supo del to si es que iba a estar o no de anoche en los bolsillos del pantalón abiertos cuando dos mozuelillos ojerosos, hermanicos seguro, que los habría mandao por un kilo de churros la mae pa tos de sábado, se pusieron detrás de un cincuentón canoso, guapo y regordete que en traje de lino blanco aguardaba su turno con el periódico bajo el brazo y la mirada lejos. Detrás del mostrador, la Angustitas, la nieta de la Concha, la churrera, despachaba a una señora rubia de las de los chalés mientras su abuela iba soltando otra espiral de masa buena con ese arte de tanta mañana que se daba la Concha desde hace muchos años sobre la sarten enorme de aceite hirviendo. El Barbas dio un buenosdías tranquilo y general y se puso detrás de los hermanos. Iba a ser cosa de cinco minutos. La Concha salió de detrás de la sartén y saludó al Barbas sin palabras, con la sonrisa sabia y la yesca en los ojos de las abuelas brujas. El Barbas devolvió cabal sonrisa y la mañana, sin colas, sin bullas, celeste limpio el cielo, se presentaba tan amable como fue y no más importe. Los dos hurones estaban en el bolsillo izquierdo, sí. En siete minutitos iban yastar los churros encimica la mesa la cocina.

A la Angustitas le cundía a tijera rápida en cuanto su abuela le soltaba la rueda encima y despachó en un volón al señor del traje y a los mozuelos, que se pararon con nervios divertidos en el kiosko como se había ya maliciado el Barbas nomás los vió colocarse delante dél carían.


-Mu buenas Angustitas. Doña Concha.


-Buenos días.


-Pos van a ser dos euros hoy.


-Pos ahora mismo, señor.


-Ora mismitico te los saco, primor -saltó la Concha mientras ahí le levantaba con los palos tras ya darle la vuelta a una nueva rueda-.Y a qué tanto serio de señor, niña. ¿Que no ves ques el niño del Manuel, el hermano la Clarica? Esta niña que seria ha salío, niño. Le cunde el trabajo, y es muy güena y muy guapa y muy lista y muy to. Pero qué seria pa mujer.


-No te preocupes, Angustitas -terció el Barbas gracioso-, que también soy un señor. Y tu abuela una chinchona.


-Y tú mu guapo es lo queres.


-Gracias, Concha. Muchas gracias.

-Pos hala. De ahí los llevas. Échale la porra, niña. Que le gusta.


-Gracias, Concha.


-Nada, niño.


-Ale. Que tengáis buena mañana y mejor semana.


-Gracias.


-Y tú, niño. Dale un besico a tu tía si la ves.


-Descuide, Concha. Adiós.


-Adiós.


-Adiós.


Llegó. La Luisa aún demoraba el levantarse, pero fue olerse los churros y salió dentre las sábanas. Besico, toma, pum. Desayunaron. El día se fue entero en Los Cahorros, questuvieron el Barbas con la Luisa y to la gente de La Zubia y der Zaidín en la Casilla reequipando a tres taladros reunionsicah y porósidos y luego por la noche fue que estaban en la casa de la Luisa y va la Luisa y, cuando estaba en el pasarle un porro el Barbas de la yerba sativilla que le diera el Ángel Jausis, va y le dice por lo que le había contado a colación en la cascada de su padre y la alhucema que la escuche. Y le lee:



Según Abu Abdalah, es la alhucema azulada; y según otros la silvestre pequeña de un azul claro. Su raíz se planta en diciembre o poco después, y florece al año de su plantación si se le cultiva la tierra. Al plantarla ha de dársele riego, si fuere en tierra enjuta, y florece en el mes de abril. Tal es el modo de cultivar esta planta. Lleva la flor con las hojas separadas y del mismo color y aun mejor que el de la violeta; crece a la altura de un hombre, si bien lo más común es quedar más baja; y se extiende en muchos ramos. Su cultivo es el mismo que se dijo de la manzanilla loca y de la matricaria, y así se dispone conforme a él. Los persas la estimaban en mucho, y tienen la dicha de poseerla en abundancia; y dicen que mirando a su flor se alegra el ánimo, y se retira la tristeza concebida sin motivo.



-Foh, Luisa. Macabo de quear non zé cómo disirte.


-Pues ya ves: Del Libro de agricultura de Ibn Al Awam, en traducción del terciario franciscano José de Banqueri. De la edición de José Ignacio Cubero Salmerón


-¿Al Awam?


-Sí. Abu Zacaria Iahia Aben Mohamed Ben Ahmed El Awam, sevillano de mediados del XII, sí. Y al José de Banqueri no te lo pierdas tampoco, que se tiró de vuelta de las misiones africanas catorce años de los de finales del siglo dieciocho traduciéndolo.


-Foh.


-Pues sí -y le volvió a pasar el cigarrillo verde al Barbas-. Me voy a dormir.


-Yo no voy a tardar muncho tampoco, Luisa. No.


-Pues hala, toma beso -y le lanzó desde el umbral del dormitorio uno volante que fue a pararse en medio de las greñas de la barba negra y crespa.


Tenía que ir con su padre a por la alhucema brava una mañana destas pronto y fijo ya, pero subir arriba a Huenes, a los roales güenos, no ahí a Corvales, questá to pisoteado, pensaba el Barbas. Y eso: Que había quequé, tenía que ir. Porque estaba comprendiendo de repente los porqueses de la pena de su padre a ratos esa que le daba chica y leve pero pena y él tenía que ver a ver. La Luisa yastaría risoplantemente toda horizontal, casi volcando al sueño, jehn. Mató la chusta suave en el cenicero metálico y se levantó pausado. Se fue a lavar la cara, las manos, el cuello, los tobillos. Tumbóse pastirar en el tatami de la Luisa. Y allí quedó dormido. La Luisa lo encontró por la mañana y le echó por encimilla la sábana que usaban de funda del sofá. Quedó fetén. Roncando lo dejó y ella se fue a por pan en bicicleta al horno de Ana. Quel horno de Ana abría y despachaba pan y tortas los domingos sin cerrar de to la vida y allí compraba siempre, no sólo los domingos, la Luisa el pan, del horno abierto de Ana.




DIÁSLOGO TERLEPHÓNIKO


El Gus torropeando la Rayuela en febrero de un par de años antes del diáslogo terlephónico transcrito.

Riinnnggg.


—¿Sí?
—¿Luisa?
—Ah, Gus. ¿Qué?
—Soy Gustavo.
—Sí, qué.
—Pos ná.
—Y qué.
—Pos ná, que a ver si habíais ya llegao.
—Sí, ya. Bueno, el Barbas y yo llevamos yaquí dendanoche, que nos bajamos porque no veas al Barbas la contrahtura que se lencogión la pienna y seis horas hasta el San Juan cagando vinagre y cagándose en dios, niño.
—¿Sí?
—Sí. Sí, pero yastá mejorcico y: Bueno, tol mundo pabajo en reaslidad porque se lió una granizá de hora y media ahí justo al pie de los vasares de la Mosca que no veas tú, nen. El Barbas con el dolor ya y todo lo vio claro y le tiró pabajo y yo me fui con él y estos le le anduvieron dudando un rato pero luego tiraron también pabajo y en Cueva Secreta que se quedaron. Nosotros nos vinimos en caliente por lo de la rodillal Barbas, por no parar y haber estado hoy la vuelta en un grito. Pero ya están aquí también, que venimos de lo de la Joana y ya habían llegao también al mediodía.
—Fok.
—Poszí.
—Pos yo ná: Questao en los Cahorros esta tarde.
—Mubién, Gus.
—Sí.
—Y qué, ¿estaba el Francis por allí? Me dijo ayer que mañana igual tiraba.
—Sí.
—¿Y qué se contaba? Estaba ahora de tardes currando, ¿no?
—Sí, pero hoy no. En la piscina. Pero hoy domingo libraba. Hoy libraba.
—Ya.
—Jé. Tía...
—¿Qué?
—Quecho la To su puta madre a caballo, tía, hoy.
—Hostis, Gus, enhorabuena. ¡Ue, quel Gustavillo yancadenao! Sí, sí. La to su puta madre..., sí.
—Jé. ¿Quién es?
—¿Con alargadera o sin ná?
—Sin ná.
—Coño, Gus. Doblemente.
—Jé. ¿Quién hay?
—No vear tío ahín. Na: Las dos felinas, el Corsico, el Barbas, que está ahí cocinando y yo namás, Gustavo. Ahorandespués vendrál Carlitos y el Alex, que han dicho se pasaban.
—Jé.
—Y qué, Gus. Cuenta.
—Pos na, por allí. Con el Francis. No habían muncha gente hoy. Namás que domingueros con tol vocinglerío. Y era pa ver si trepamos mañana, Luisa. Con el Barbas no jén.
—Pos mañana yo creo que no. Quesque estoy terminando un curro que tengo que ya sí o sí. Que a lo menos hasta el martes o el miércoles creo que no. Yel Barbas ahora le digo, pero creo que mañana tiene no sé que historia con la familia, aparte denque lo de la roílla debiera reposarlo un poco más. Pero no sé. A ver cómo le va yendosto y vamos que tenemos que a la No tan mangui, tío, ya, toas. Quesque me cago en el copón, como tú disis.
—Jé. No veas la To su puta madre a caballo, tía.
—Ya.
—Jé.
—Bueno, Gus, que ya me cuentas, tío. ¿O te vienes? ¿O te paso al Barbas?
—No, no. Yastá, me voy ya pa ca mi mae. Ya si mañana escalar ya me llamen, tú les dices.
—Vale. Y ya nos cuentas.
—Fale, Luisa. Y ya verás. Que lo de la No tan mangui, ya verás tú, tía.
—La No tan mangui, la No tan mangui. Anda, mangui; que lo questás hechó tú sí ques un mangui, quesqueh ¿Has visto al Delclós?
—Sí, ya lo visto, sí. Pero ya verás, tía: Quesatí.te sale.
—Güeno, jihn. Le digo eso a estos, de mañana escalar.
—A estos no, sólo al Barbas o al Monllui.
—Anda, anda.
—Hala.
—Ale Gus. N beso.
—Besico, jéem.


No vear Guh.

viernes, julio 27, 2007

NO AL TELEFÉRICO



¿Por qué estamos en contra de este proyecto?

Las empresas que promueven el teleférico argumentan que la utilización del mismo supondrá una disminución del número de coches que suben a la Sierra, y un reclamo turístico para Granada. Ante estos argumentos, la Plataforma SOSteleferico quiere denunciar que:


El daño ambiental y paisajístico del tendido va a ser gravísimo.

Torres de hasta 100 m. de altura, cables, estaciones de reenvío, el movimiento incesante de las cabinas en ambas direcciones y el trazado propuesto, siguiendo la cuenca del río Monachil, harán visible esta infraestructura desde cualquier punto de la ciudad de Granada y su cinturón metropolitano, arruinando el paisaje de uno de los parajes más bellos y más visitados de nuestra sierra. Además, la única parada intermedia se ubicará en el Purche, paraje que quedará irremediablemente transformado y cuya degradación puede acabar siendo el pretexto idóneo para su definitiva urbanización.


El precio estimado por trayecto es de 27 €/persona,

cifra a nuestro parecer desorbitada en comparación con el coste que supone la utilización del vehículo privado. Por lo que entendemos que la realización del teleférico no conllevará la reducción del número de coches en la estación de Pradollano.

El teleférico no va a tener parada en los pueblos.

Ni como transporte colectivo ni como “motor de desarrollo” redundará en beneficio de los municipios por los que pasa (Huetor Vega, Cajar, Monachil). Más bien al contrario, tendría un efecto negativo sobre sus economías al reducir el número de visitantes de la sierra que hacen una parada en estos pueblos.

Los beneficios económicos del teleférico son discutibles.

Se calcula que los 150 millones de euros (25.000 millones de pesetas) que está previsto invertir generarán un aumento del 0,74% del empleo. Sin embargo, muchos de estos puestos de trabajo desaparecerán en cuanto termine la construcción del teleférico y el resto serán en su mayoría contratos temporales de seis meses, es decir, lo que dura la temporada invernal. Además, según expertos en este tema, el cambio climático también ha afectado a nuestra provincia por lo que no se puede asegurar la nieve que caerá en los próximos años.


Hay alternativas.

Un buen servicio de autobuses con precios razonables, empleando energía limpia y aprovechando la carretera existente, resolvería fácilmente los problemas de acceso a la estación de esquí. El futuro de la Sierra y de sus pueblos debería basarse en la conservación y la gestión racional de su patrimonio natural, paisajístico y social, promoviendo proyectos de turismo rural y de montaña, de agricultura ecológica. Si somos respetuosos con el medio ambiente podemos obtener mayores beneficios a medio y largo plazo.

Por todas esta razones, la Plataforma SOSteleferico manifiesta que el Teleférico es más una amenaza que una solución para Sierra Nevada. Los problemas de acceso a la estación deberían resolverse apostando por el transporte colectivo y no por esta infraestructura que no es más que una agresión contra el paisaje, la fauna, la flora y los pueblos de la sierra.

lunes, julio 16, 2007

ALFACARADA AL FORNO 2007


El Barbas estirajándose en Cuerpo y figura hasta la sepultura, sieteamás de ve y lo pruebas, tú. APHOTICO: D.M.G.

martes, julio 10, 2007

Sector TAJILLO [DE] LA PESETA, Cahorros, Monachil, Gr.

-¿Tú qués lo que quieres, primor? ¿Viíllas nuevas de las dedaquín? Pos mira: Nel Tajillo [de] la Peseta o las denfrente o mihmamente aquí también en el Diabólico hay algunas nuevas, sí.


-¿El Tajo de la Peseta? ¿Dónde es eso?


-El Tajillo [de] la Peseta, quesque lo llamal Chésare così y ansí landamos nominando las de La Zubia City al menos, es el que queda a la derecha en cuantico le pasas arrastrándote por el camino o cruzas las aguas nevadenses si vas pa las Palomas caminando por el río y no te subes por la cueva, abeh ónde t'es que digo?


-Sí.


-Posay mismitico, pasao donde te tira lo rocoso, en la ribera izquierda del river Monachil, enfrentico las más vías del Man, que tamién son nuevas, y la quel Pedro equipó primera dendabajo y luego reequipóse, posay arriba y enfrente queda, tú.


-En lo negro y naranja eso de arriba con un diedro y plazoleta a la derecha, no?


-Ahín, ahí. Subes la balatera y yastás a pie de vía.


-Ferpect.


-Ahí tiés tres placas de tesnicura ya fechas la segunda de las tardes de trompeo por el Barbas el otoño ya pasado et bien propuestas from izquerda to derecha de sietebé indoeuropeo [La capa sureña, abierta por el Francis del Jau], seiscé cahorrero [Males meniscales, abierta por la Luisa] y sexto internacional entrelbeyelce [Misterioso Niño Fonta, abierta por el Antoñito Mountjoy y D.M.G.] según ya digo le llegas y miras de left a right, ein? Y a la derecha destas queda una cuarta por limpiar, probar y encadenar, llena de hormigas y broza, a la que no se os sus vaya a ocurrir meterle y luego venir diciendo que si mierdas y copones.


-Jehn. Pos pallán que vamos a tirarle a ver qué tal las tres que sí.


-Pos mubien, tún. Nuj vemoh aluego nel barecicol cateto. Que sus vaya bien.


-Mersis e igualmente.


-Ale.



El Francis del Jau hilando fino en Males meniscales, 7a/a+

viernes, julio 06, 2007

LOS BLOQUES DE LA ATLÁNTIDA

Sin abstracción extractas, et cariniosamente, from il reportajico de amicitiae quel Dani (Daniel Molina García or Misterioso Niño Fonta o Bicho Errante por names outros) se curró, ahí les van, y agradecida quedo a su moza merced, las dos fotillos estas del Barbas y el Antoñito pasándoselo como ninios chicos a costa sus yemas dellos la tarde destúrtimo viernes ahí por Bolonia, questuvieron con el Gus, el Dani y su primol Antonio Enrique y, yandespués hasta el domingo, con la trupe de infantes toda de la Escuela Municipal de Escalada de La Zubia. No se trata de buscar las 7 diferencias entre las dos imágenes, pero pueden buscase como buscarse púsosel Ton a las suasuellas daitilareh pa non rescontráselas de los granos del cuarzo'n l'arenijka que. Quenfín. Quequé calor, ¿no, tún? Callín sestaba más frejquito quel todetó y sólo faltó pegarse unas brazadas en el Atlántico. Pero no pudo ser. O más mejor: No fue. Y alguna cosa más faltó también como sobraron porros fijo, zí. Pero total: Que la crónica del trip pos ya será quando haiga tempus. I swear it by my dátiles. Que jín. Y que beijicos centrípeto-fugaces de esta su Luisa de ustedes.





El Barbas, borroso y con un 7 en el pantaloncico que paqué. APHOTICO: D.M.G.


El Ton, más guapo quel Barbas, de kimonillo recortao. APHOTICO: D.M.G.

miércoles, junio 27, 2007

Sector PLACA DE OM, Cahorros, Monachil, Gr.

A>
Subirle tranquilamente a la Placa de Om por la senda de montesas que como bicha arriba va por el pie de vía de tol sektor del Faraón y toeso ahí de la Araña tan trempanos una tarde a la sombrica del verano y con la cantimplora llena del agüica la manguerae sigue siendo lo mejor si pacá vienes con la soga y to las cosas por el zen, ¿abeh? Y llegar yallín, la paz. To la Casilla y to las Eras ay patí, pa vel.lay bien, pa desteníamenti vel.lay bien. Craro que hasta laj’Om juele jubírjele pallín argo trepah, no panamás mirah to lo denfrenti dando sorbos ar delijius sed berreante té dun termo con más chichones quel cocol Gus. Medio lotament&caetera supra cutrin esterillo supra lastra dolomítica estirar mientras la tarde vaya ella ya llamando to las cosas por sus nombres luminosos y no cueste na d’esfuerço respirar ni echarsi un porro o pa la siesta echase, tú, que sestá al fresco y a gusto como paeso y más si subes, que ten lo digo ío, y en sobre to los meses caniculares esos que les disen, o algo así se dixit, sí.
B>
Iyallín si a lo sportif, pos ya después de calentar con la subida pa llegal.le, y calentar de estiramiento dendantes, durant et depuis, pos atase y probar una de las joyas de la escuela, la que da nombral sektor: 1) Placa de Om, 6b+, delicia plaquera muensugradu y con su to: su entradilla, sus reposos, su crux y su baile cimero. 2) O la Marabunta, seisbé, to guapa too y al loro con el salirle del primer anclaje hasta el ya y copón chapar segundo bolt si ahí le vamos un poco justas, ein? 3) O la, probarla también, probarla, que sí, probarla, coñe, la niñor curro [El niño del Curro, 6c]: qué bloqqazo, tú; eso no más pero, míralo, mira, salir daquín, daquín der suelo, mira, niño, wak; y luego arriba to guapa, como las otras, jehn. Actualmente, craro que dendace ya ju tiempo so still, con piraco piraco por rotura de anclaje en el típico sitio que no te caes, pero; si non torroh bailal.le, primo. 4) La No tan mangui, 7b, compae, comae, fok; esa tiés tú que probala si te gustan las plaqueras ahín con to su ambiente y con su bloque y su reposo pa por si no estás de conticafrenuidadensis mu pallá de prontos y eso: quel octavazo ya, daquín de Los Cahorros sietebé, craro; guapísima, de trance. Más. Y más. 5) Sabor salado, 7c, pa’l lolaileo; teknobía del copón por esquinazo der cáliz. Si los dedallín te fichan bailándole fino a la No tan mangui te van a insistir pa engañarte y que le metas a esta d’al lao; yazín que tú verás yahín si vas a convidar o no. 7) Cleptomanía, seiscé, cemás; prásticamenti.imprasticábile y comida por la yedra y el olvido, ya ni la gente de más dedallín entreviztada nuj recuerdan cómo es que era que iba el baile, ¿sí? 8) Ah, sí: Esa’s la Mosquer climb, 6c, pero esto ya está al otro lao de nuevo. Cucha: La Marabunta, ¿no? Pos a la derechahín, por toeso negro, parriba, ahí parriba. Presisa reequipasión de la erre, pues ya le toca dendace, que sólo tié su cable histórico con orines dóxido y peróxido xi-xi, y a ver si le vamos alguien. Quienes la hicieron ha, porque ya no la fasce ni perri dendá, recuerdan que era guapa, cahorrera, mu daquín. Tié musgo seco como pa aburrisse y quien le meta digo yo que limpiará si ya se cambia la reunión. 9) Y la Ninjaka, 7a+, konekktta to lo que puede de bloque y pimpampún ahí parriba, por la izquierda de la Om, y luego ahí va torciéndole, cruzándoje. Inhumana, son esos movimientos o casi esos movimientos —buf, perostis, tún, no pués tirale— y habrá que preguntar, para no abrir más el ala, por la coreografía; pero me da —las chapas, esos bloques tan así, yo creo— que es del Juanma esa vía.asín que preguntarle al Ángel o al Macaco.
C>
Pasan dos grajos por debajol 10) Techo del Andújar, A1/A2 (clavos), uno de esos artificiales de los que hay por tos laos que van teniendo pinta de no ser liberados nunca, yehcétera. Los grajos pasan, dos. ¿O eran chovas piquirrojas desas dos? En fin que, bueno, ya balatera abajo y con dos cintas colgás dendace ya de sendos intentos de bájame y vámonos demín, dos bordilleráncanos ahí de salirlal bloque come le puoi lui o lei o, total: Ahí van también la 11) Pontus, 6c y la 12) Sacamantecas, 7a; pa completar roal. Y a la revuelta la 13) Generación terrorista, 7b+, de la que dizía, preguntándolo, el Fausto, que si se le había roto un canto; porque le habían dicho que a lo mejor se le había caído un canto y que como fuera el que él creía que fuere o fuerse tal pos como que igual no sale sin ese canto Fausto dixit. Endespués de tostas yenbiendo las posibilidades de apertura y alargue de nuevas líneas como que pallín nuh juimos con el trompo y la ferralla. Yazín, desde la nuevecica R zincada y con mosquetón de la Om puede desde hace un año seguírsele parriba por la 14) Botrequeña (6c+/7a), nueva línea de deportiva equipada con parabolt del 10 por Antoñito Mountjoy el verano pasado o 15) por el antiguo artificial del 2º largo de la Placa de Om, reequipado igualmente con paraboles decimales por la Luisa para con su baile flamenco poderle ir si le metes en libre [Omplus, 7a], claro que allí siguen los buriles por si quieres ahí chaparle más o más mejor o sin usar las expansiones no oxidadas y demás pluses de riesgo, tún, pazín poder disir en las cervezas luego que la fiziste como las de dantaño gentes y chuliártenos de se, sí, sí. Ambas comparten el bloquecillo de entrada que deja en el reposo sin manos que ya reparte y ahí quedan pa probalas. Y que menzorviaban los dos largos de cacharreo y susto si le vas ahí a irle en libre parribica del 16) Diedro del Cubalibre (L1: V+ y L2: sietá le dicen). & eso, que: ¡Enga, pípoles der wold, pa los Cahorros!

jueves, mayo 31, 2007

23.

DEL MODO COMO LAS BRUJAS SE TRANSPORTAN DE UN LADO A OTRO


Ahora debemos abordar sus ceremonias y sus costumbres de proceder en sus obras: en principio lo que hacen respecto de sí mismas y sus propias personas. El transporte de un lugar a otro se encuentra entre sus principales acciones, como el hecho de entregarse a torpezas carnales con los demonios íncubos; trataremos de cada una de ellas comenzando por el transporte corporal.

Conviene notar aquí que este transporte supone una dificultad (como ya se ha dicho a menudo) a causa de un único texto el canon Episcopi, en el que se dice: no puede admitirse que algunas mujeres infames, pervertidas por Satán y seducidas por las ilusiones y los fantasmas del diablo crean y digan que van por la noche con Diana (diosa de los paganos) o Herodíade y una multitud enorme de mujeres, cabalgando sobre ciertas bestias, recorriendo largos espacios en el silencio de la noche y obedeciendo a esta diosa como a su dueña... También, los sacerdotes de Dios deben predicar al pueblo para que sepa que todo esto es completamente falso y que semejantes fantasmas en los espíritus de los fieles provienen, no del espíritu de Dios, sino del mal espíritu; supuesto que Satán mismo adopta diversas imágenes y semejanzas, y, engañando por medio de sueños el alma que tiene cautiva, la conduce hacia todas las desviaciones (1). Aquí se predica públicamente, a partir de algunos ejemplos conocidos, como el de San Germán y el de otro que observó a su hija a este respecto, que todas estas cosas resultan completamente imposibles. Y se aplica de forma indistinta todo ello tanto a las brujas como a sus obras. Como si sus actos que se refieren a los hombres, a los animales, a los frutos de la tierra, no les debieren ser atribuidos: siendo sus transportes puramente fantasmagóricos, igualmente sus obras serían ilusiones que ellas se fraguasen queriendo causar males. En la primera cuestión de la primera parte se ha refutado esta opinión considerándola como herética: va en contra de la permisión divina respecto del poder del diablo que puede extenderse a un mayor número de cosas en este género. Va también contra el espíritu de la Sagrada Escritura; causa un daño intolerable a la Santa Iglesia en la que desde hace muchos años las brujas han estado tranquilas a causa de esta opinión pestilente que amputa al brazo secular el poder de castigarlas. De aquí que hayan crecido tan desmesuradamente que resulte ya imposible el aniquilarlas. Por ello el lector diligente considerará cuanto hasta aquí ha sido expuesto para la destrucción de esta opinión; y, sobre la cuestión actual, notará lo que hace a estos transportes, de qué manera son posibles y las respuestas a los ejemplos que hemos puesto antes.

Se demuestra de diversas maneras el que las brujas puedan ser transportadas corporalmente. Primero a partir de las otras operaciones de los magos. Si ellas no pudiesen ser transferidas ello se debería a que Dios no lo permite, o a que el Diablo no puede hacerlo, so pretexto de que esto repugnaría a la criatura. Pero esto no se debe a la primera razón (la permisión de Dios) cuando se pueden hacer cosas resulta lógico el que también puedan hacerse las pequeñas. Pero a menudo se realizan tales cosas sobre niños y sobre hombres, como se ven con respecto de los justos y demás hombres constituidos en gracia. A quien pregunte si son posibles las sustituciones de niños efectuadas por obra del diablo y si el mismo puede transferir, contra su voluntad, a un hombre de un lugar a otro, se responde: la primera cuestión, sí. Efectivamente, Guillermo de París, en la última parte de su Tratado del Universo, dice: Las sustituciones de niños pueden hacerse en la medida en que permitiéndolo Dios, el demonio puede, u ocupar el lugar del niño, o realizar el traslado. A estos niños miserables y gimientes; cuatro o cinco mujeres no serían capaces de amamantarlos, nunca alcanzan su desarrollo incluso cuando alcanzan un peso desmesurado. Pero esto no conviene afirmarlo ni negarlo ante las mujeres dado el enorme pánico que tienen de concebir seres semejantes. Conviene enseñarles que deben consultar a los clérigos (2). Dios lo permite a causa de los pecados de los padres, cuando los hombres maldicen a sus mujeres encintas: quisiera que el diablo te llevase o cosas parecidas. Las mujeres enfadadas se expresan también de la misma manera. Segundo, en cuanto a lo que puede ocurrir a los hombres, a veces incluso a los justos, también encontramos numerosos ejemplos: Vicente de Beauvais (3), en su Espejo Histórico, citando a Pedro Damián, relata la historia de un niño de cinco años, hijo de un hombre perteneciente a la alta nobleza; este niño era monje en aquel momento. Una noche fue transportado desde el monasterio hasta el molino que se encontraba cerrado, donde fue hallado por la mañana. Interrogado, contestó que había sido llevado por dos hombres para un enorme banquete y que había sido instado a comer. Tras de ello le habían arrojado al molino por la trampa de arriba.

Y puesto que se habla de los magos que en nuestro lenguaje usual llamamos nigromantes, que son transportados a menudo por los aires por los demonios, con frecuencia hacia tierras lejanas, conviene que se trate algo acerca de ellos. A veces persuaden incluso a los otros para que vayan con ellos sobre un caballo, que en realidad no es un caballo sino el mismo demonio bajo esta forma. Se dice que advierten entonces a sus compañeros para que no hagan el signo de la cruz.

Aunque somos dos los que redactamos este tratado, sólo uno de nosotros ha encontrado y visto hombres semejantes: por ejemplo uno que era antes maestro de escuela y ahora sacerdote en la diócesis de Freysing, tenía la costumbre de contar que una vez había sido levantado a los aires por el diablo y conducido a lugares apartados. Igualmente también otro, sacerdote en Oberdorf, una fortaleza, próxima a Landshut, que era en aquel tiempo amigo de uno de nosotros vio con sus propios ojos semejante transporte. Contaba de qué manera el hombre era transportado con los brazos extendidos, y cómo gritaba aunque sin lamentarse. La causa de ello era la siguiente: un día, numerosos estudiantes se habían reunido para beber cerveza y todos se pusieron de acuerdo para que aquel que sirviera la cerveza no pagase. Pero uno de los compañeros yendo a buscar la cerveza, cuando abrió la puerta, vio una espesa nube situada delante de la entrada. Aterrorizado volvió, y manifestando la razón, hizo comprender a los otros que no quería traer la bebida. Entonces otro gritó con fuerza: yo traeré de beber aunque el diablo mismo esté ahí. Salió, pero ante la vista de todos fue transportado por los aires. Indudablemente conviene admitir también que estas cosas ocurren no sólo a los que velan, sino también a los que duermen: en medio de sus sueños se ven transportados por los aires local y corporalmente. La cosa está clara también para el caso de algunos que mientras duermen caminan sobre las tejas de las casas y de otros enormes edificios. Nadie puede oponerse a su camino ni arriba ni abajo; pero si los espectadores les llaman por sus nombres, inmediatamente caen al suelo como fulminados. Algunos piensan, y no sin razón, que ello se debe a la acción de los demonios. Los demonios son de diferentes especies; algunos, que proceden del coro inferior de los ángeles, además de la pena de daño de la que sufren eternamente, sufren también pequeñas penas como por pequeñas faltas. Estos no pueden herir a nadie, al menos gravemente, pero pueden gastar bromas. Los otros, que son íncubos y súcubos, castigan a los hombres durante la noche manchándolos con el pecado de la lujuria. No resulta sorprendente que se entreguen a los susodichos excesos. La verdad puede obtenerse de las palabras de Casiano, en sus Colaciones, allí donde dice que no se puede poner en duda que hay tantos malos espíritus cuantos malos deseos se dan en el hombre. Efectivamente un gran número de aquellos que son llamados faunos, a los que nosotros llamamos Grollen o Schreteln, numerosos en el reino de Noruega, resulta manifiesto que se trata de estos seductores y bromistas de tal género. Estos habitan ciertos lugares y ocupan ciertos pasos. No pueden hacer mal a los que pasan con torturas, se contentan con la mofa y el engaño, buscan más molestar que hacer daño. Algunos visitan únicamente a los hombres durante la noche por medio de pesadillas. Otros resultan tan furiosos y tan brutales que no se contentan con atormentar durante un largo espacio de tiempo los cuerpos de aquellos a quienes poseen; se precipitan desde los altos sobre los que pasan e intentan golpearlos con golpes salvajes. Casiano quiere decir que no sólo poseen a los hombres sino que les atormentan horriblemente como aquellos que describe el evangelio de Mateo (4). De aquí que nosotros podamos concluir en principio que no conviene decir que las brujas no tienen traslados locales porque Dios no lo permite. Si los permite para los justos y los inocentes e incluso para los magos, ¿cómo no va a hacerlo con aquellas que se encuentran entregadas al diablo por completo? Y para hablar según el temor de Dios: ¿No vemos cómo el diablo arrebató a nuestro Salvador, conduciéndolo de acá para allá como atestigua el Evangelio? (5)

Nuestros adeversarios tampoco pueden apoyarse sobre el segundo argumento: que el demonio no podría hacer esto. Efectivamente, se ha visto más arriba, existe en él una fuerza de la naturaleza que supera a toda potencia del cuerpo, de tal modo que no puede ser comparada con fuerza terrestre alguna, según la palabra: no existe potencia incluso entre los buenos ángeles en el cielo. La naturaleza no se ha visto disminuída por la caída, y únicamente se han perdido los dones gratuitos. Por ello permanecen siempre en él aunque se hayan visto oscurecidas o encadenadas. De aquí el sentir de la Glosa acerca del texto de más arriba: "Incluso si supera todo se encuentra sometido al mérito de los santos"(6).

De nada sirve tampoco objetar dos cosas: primero que el alma podría resistir y que el texto parece referirse a un diablo en particular, es decir, a Lucifer, puesto que está redactado en singular. Este fue quien tentó a Jesús en el desierto y sedujo al primer hombre; ahora se encuentra encadenado. Los otros ángeles tampoco gozan de una fuerza semejante, puesto que él les supera a todos. De aquí que los otros no sean capaces de transportar por los aires a hombres buenos o malos de un lugar a otro. Pero estas instancias no valen: hablamos en principio de los ángeles. El más pequeño de los ángeles supera incomparablemente a toda potencia humana. Y ello se prueba por muchas maneras: primero por la potencia espiritual, luego también porque la potencia del ángel o incluso la del alma es más fuerte que la potencia corporal. Segundo, en cuanto al alma: toda forma corporal se encuentra individualizada por la materia y determinada en el tiempo y en el espacio en tanto que existe como nuestra alma; las formas inmateriales, por el contrario, son las inteligencias absolutas, y, en consecuencia, tienen una potencia absoluta y universal. Esta es la razón por la que el alma unida al cuerpo no puede transportarlo súbitamente de un lugar a otro ni elevarlo en el aire. Podría hacerlo si subsistiese separada y si Dios lo permitiera; pero todo ello resulta posible con mayor razón al espíritu total y completamente inmaterial, como es el ángel bueno o malo. Así un ángel bueno transportó en un instante a Habacuc de Judea a Caldea. He aquí la razón por la que se concluye que aquellos que durante la noche, en medio del sueño, son llevados sobre edificios elevados, no lo son por sus propias almas; los son por influjo de los cuerpos celestes o por otra causa más alta (7). Tercero, se encuentra como algo propio de la naturaleza eel cuerpo el que este sea movido inmediatamente por el espíritu en el espacio; primeramente porque el movimiento local es el primero de los movimientos y además porque es el más perfecto de los movimientos corporales. El Filósofo prueba, en efecto, que el movimiento corporal local no procede intrínsecamente del poder de un cuerpo como tal, sino que procede de una fuerza exterior únicamente. Así se puede concluir no tanto a partir de los santos doctores como de los filósofos, que los cuerpos más elevados, se encuentran movidos por esencias espirituales y por inteligencias separadas que son buenas por naturaleza y por intención. Vemos igualmente que el alma es la causa primera y principal del movimiento local para el cuerpo (8). Luego se debe decir que ni en tanto que cuerpo, ni en razón de su alma, el cuerpo humano puede obstaculizar el ser súbitamente transportado, permitiéndolo Dios, desde un lugar a otro por una sustancia espiritual: buena de voluntad y naturaleza cuando se trata de transportes de los buenos establecidos en la gracia; buena de naturaleza, pero no de voluntad, cuando se trata del transporte de los malos. Si alguno quiere ver a Santo Tomás que recorra varios textos (9).

En cuanto al modo del transporte, resulta ser este: como se ha visto más arriba, las brujas, por instrucción del diablo, fabrican un ungüento con el cuerpo de los niños, sobre todo de aquellos a los que ellas dan muerte antes del bautismo; ungen con este ungüento una silla o un trozo de madera. Tan pronto como lo hacen se elevan por los aires, tanto de noche como de día, visible o invisiblemente, según su voluntad, porque el diablo puede ocultar un cuerpo interponiendo otro objeto, como se ha dicho más arriba en la primera parte tratando de los prestigios y las ilusiones del diablo. En verdad, por medio de este ungüento, realizado con el fin de privar a los niños de la gracia y la salvación, el demonio actúa la mayor parte de las veces; empero parece que muchas veces ha realizado transportes semejantes sin su ayuda. A veces transporta a las brujas sobre animales que no son animales verdaderos, sino demonios que han adoptado su forma; o incluso ellas se transportan sin ninguna ayuda exterior, simplemente por el poder del diablo que actúa invisiblemente. Una historia de este transporte, visible de día: en la ciudad de Waldshut, sobre el Rhin, en la diócesis de Constanza, había una bruja tan detestada por las gentes del país, que no había sido invitada a la celebración de una boda. Como resultó que todo el mundo asistía a ella, indignada, consideró que debía vengarse. Hizo llamada al diablo, le manifestó la causa de su tristeza, y le pidió que suscitase una tempestad con el fin de dispersar a los que danzaban. El diablo consintió en ello, la levantó de la tierra y a través de los aires la llevó sobre una colina cerca del pueblo, ante los ojos de algunos pastores. Allí, como dijo después, no tenía agua para verterla en un agujero -ya se verá que este es el método que ellas usan para levantar tempestades-; entonces vertió orines en lugar de agua en el agujero que había cavado con sus manos; después la removió con el dedo en presencia del diablo, según su costumbre; inmediatamente, el demonio, lanzando este líquido al aire desencadenó una tempestad violenta de pedrisco que cayó únicamente sobre los danzantes y sobre aquella región. Dispersáronse todos y discutiendo entre ellos la causa de tal tempestad, vieron poco después al retornar a la ciudad a la bruja. Esto agravó sus sospechas, pero cuando los pastores contaron lo que habían visto, las sospechas se hicieron más violentas. Se detuvo a la bruja y ella confesó que había hecho todo esto por no haber sido invitada. Por este y otros numerosos maleficios que había cometido fue quemada.

Puesto que el rumor público de estos transportes se extiende sin cesar, incluso entre el pueblo, resulta innecesario añadir aquí más pruebas. Las expuestas hasta aquí serán suficientes, así lo esperamos, contra aquellos que niegan absolutamente los transportes de este género o que intentan afirmar que son únicamente de tipo imaginario o fantasmático. Realmente dejarles en su error no significaría nada; incluso no merecería la pena hacerle caso, si el error no llevase al desprecio de la fe. Pero, no contentos con su error, no temen extenderlo y aun divulgarlo para aumento de las brujas y detrimento de la fe. Aseguran que todos los maleficios verdaderos y reales que se les imputa a justo título como instrumento de los demonios, se les debe atribuir como a inocentes, a la manera de las imaginaciones y las ilusiones; e incluso esta especie de transporte fantástico. Por esta razón muchas brujas permanecen impunes con gran desprecio del creador y para su presente proliferación. Empero los argumentos alegados en el principio no resultan un gran apoyo: se alega en primer lugar el canon Episcopi en el que se afirma que estos transportes son fantasmáticos e imaginarios. Pero, ¿quién será tan loco que quiera concluir a partir de ello que no puede haber igualmente transportes corporales? Porque al final del Canon se dice: aquel que cree que el hombre puede ser cambiado en mejor o peor, transformado en otra especie, este ha de ser juzgado peor que un infiel o un pagano. Pero ¿quién va a concluir a partir de ello que los hombres no pueden ser transformados en bestias por una ilusión mágica o que no pueden pasar de la salud a la enfermedad, como de mejor a peor? No, cualquiera que de esta forma se mantuviese en la superficie de las palabras del Canon, tiene un espíritu contrario al de todos los santos doctores, e incluso también a la enseñanza misma de la Sagrada Escritura. La opinión contraria se encuentra suficientemente probada por todo lo dicho en diferentes lugares de la primera parte de este tratado. Conviene, por tanto, estar atentos al núcleo de las palabras del Canon: ya se ha dicho en la primera cuestión de la primera parte, respondiendo al segundo de estos tres errores; incluso cuando se ha hablado de las cuatro cosas que deben anunciar los predicadores al pueblo... Las brujas efectivamente son transportadas a la vez corporal y fantasmáticamente, como aparece claro a partir de sus propias confesiones: no tanto de las de aquellas que han sido quemadas como las de aquellas que han vuelto a la fe y la penintencia. Entre estas había una mujer, en la ciudad de Brisach: interrogada por nosotros, para saber si las brujas podían ser transportadas corporalmente o bien de una forma imaginativa y fantasmática, respondió que esto podía hacerse de dos maneras. Si en un caso no querían ser transportadas corporalmente, pero, no obstante querían saber todo cuanto había ocurrido en la asamblea de sus compañeras, empleaban el siguiente método: en el nombre de todos los demonios se acostaban para dormir sobre el lado izquierdo. Entonces salía de su boca un vapor glauco, a través del cual podían ver claramente cuanto ocurría. Por el contrario si ellas deseaban un transporte corporal, era necesario observar el método susodicho.

Después, para entender el canon en toda su desnudez, sin comentario alguno, ¿quién será tan tonto que continúe afirmando que todos los maleficios y crímenes son fantasmáticos e imaginarios, mientras que todo lo contrario aparece a los ojos de todos? Sobre todo porque hay varias especies de superstición -existen catorce-; entre las cuales la raza de las brujas constituye el grado supremo en cuanto a maleficios y crímenes, mientras que la especie de las pitonisas, cuyos transportes resultan ser puramente fantasmáticos, a la cual se las querría unir, ocupa el último lugar.

Finalmente, los adversarios no pueden apoyarse ni sobre los hechos de la leyenda de San Germán ni sobre otro alguno. Resultaba posible a los demonios acostarse ellos al lado de los maridos que dormían durante el tiempo pasado en hacer verificaciones a sus mujeres, exactamente como si hubieran dormido con sus esposas. No se afirma, empero que esto se haya hecho por reverencia hacia el Santo; pero se pone el caso para que no se piense que es imposible lo contrario de lo que hallamos en la leyenda (10). Y en este mismo sentido se responde a las demás objeciones: si tenemos que algunas brujas han sido efectivamente trasnportadas sólo en cuanto a la imaginación, se encuentra asimismo en los escritos de los doctores, que algunas lo han sido corporalmente. Quien quiera mirar en el libro de Tomás de Brabante sobre Las Abejas encontrará allí cosas sorprendentes sobre estos transportes de hombres tanto imaginarios, como corporales (11).


1. Graciano, Decreto II, 26, 5, 12.

2. Suma del Universo II, 3, 25.

3. Espejo mayor IV, 25, 63.

4. Mateo VIII, 28-34; Casiano, Colaciones VII, VIII.

5. Mateo IV, 1-11.

6. Job XLI, 24 de la Vulgata.

7. Daniel XIV, 32-38.

8. Física VIII, 4.

9. Comentario sobre las Sentencias II, 7, 3; Suma Teológica I, 110, 1-4; Cuestiones sobre el mal XVI, 10.

10. La leyenda era muy conocida en la Edad Media. Cfr. Nide, Formicarius II, 4, y Jacques de Voragine, Leyenda dorada, el 31 de julio.

11. Suma del bien universal. De las abejas.


Malleus maleficarum. El Martillo de las Brujas, Enrique Institoris & Jacobo Sprengen, Colonia, 1486; traducción de Miguel Jiménez Monteserín para MAXTOR, Valencia, 2004.

jueves, marzo 22, 2007

22.

DESERCIÓN





La primera vez me detuvieron en la escalera del avión. A los pocos segundos me encontraba caminando entre los dos policías altos y apuestos como un mendigo sin aliento. Mi ropa, y las suyas, hicieron que la gente me mirara por los pasillos con lástima y también con curiosidad: estaba claro qué ocurría, quién era yo y quiénes ellos. A la gente le gusta saber cosas y aquello no era difícil. Se ataban cabos pronto.
La segunda vez la detención se produjo justo después de comprar el billete, frente a una máquina de tabaco. Caminé de nuevo por los pasillos entre los dos policías. Pero nadie en el aeropuerto advirtió qué ocurría. Nadie nos miró en ningún momento. Yo entonces era tan alto como los agentes, vestía traje y andaba tan rápido y dispuesto como ellos. Recorrimos el enorme suelo suelo encerado a grandes pasos, con cierta urgencia. Yo hasta me permití mirar con recelo a algunos sitios, como buscando a alguien o sospechando de alguna maleta. Me alisaba la corbata y giraba en las esquinas con decisión. Con voz grave, conseguí decir mirando al frente: vayamos a consigna, allí estará el capitán. Al llegar, el capitán preguntó qué había ocurrido. Yo entonces le expliqué cómo había encontrado a los dos impostores.




Antonio Pomet, Mil perros dormidos, Premio Andalucía Joven de Narrativa 2002, DVD Ediciónes, Barcelona, 2003.

lunes, febrero 05, 2007

22.

YENÚN
Yenún, plural de yin, es el término de referencia con que se designa a los seres sobrenaturales e invisibles que Dios ha creado sobre la tierra paralelamente al hombre. Pero mientras el hombre ha sido creado de barro, el yin ha sido hecho de fuego sin humo según dice la sura IV del Corán y la mayoría de los textos que tratan del tema. Hay quien asegura que no han sido creados de fuego pero sí puestos sobre la tierra antes que el hombre.
Otra sura, la XVIII, dice que de los yenún se han derivado Satán y los demás demonios.
Se les considera generalmente como portadores de mal, peligrosos y maliciosos.

Como ya estaban sobre la tierra antes de que llegaran los hombres, están resentidos y celosos de su presencia y por eso tratan de hacerles mal en todo tiempo.

Dios empezó a crear el mundo en domingo y terminó en viernes, un poco antes de la oración de la tarde y, no teniendo tiempo para crear al yin completo, le puso pies de cabra o de burro y, como lo sujetaba por el labio superior mientras lo hacía, se quedó como pellizcado.
Para compensar al yin de sus faltas, Dios lo hizo invisible al hombre y no al contrario. Hay yenún musulmanes, cristianos, hebreos, negros, urbanos, campesinos... con toda clase de profesiones como los hombres.
Su número es uno más o uno menos de la mitad de los hombres.
No está muy clara la creencia de que cada humano tenga un yin correspondiente.
Se les puede ver solamente desde las once de la noche a la una de la madrugada salvo los viernes en los que se les puede ver hasta la salida del sol.
Pueden tomar la forma de animales domésticos o salvajes. Perros, gatos y chacales suelen ser yenún peligrosos. Los chacales además pueden ser guardianes de tesoros.
Entran en cualquier sitio aunque esté cerrado.
Los perros yenún no padecen ni contagian la rabia, pero sí fiebres, parálisis, trastornos nerviosos y hemorragias.
Durante su tiempo libre se retiran a lugares sucios, húmedos, oscuros o desiertos: paredes, hornos, cementerios, tumbas aisladas, alcantarillas, pequeños puentes, esquinas de mezquitas o sinagogas, precipicios, bordes y lechos de ríos, rocas... No obstante, morabos, mezquitas y cementerios pueden ser temporalmente lugares donde cualquiera puede protegerse de los yenún.
Los yenún cristianos son más peligrosos que los musulmanes y éstos, a su vez, lo son más que los hebreos. Ni los yenún judíos ni los negros tienen categoría social en su mundo.
Los yenún pueden ser buenos o malos, pero siendo esto esencia de sentimiento subjetivo, moral y humano, los hombres desconfían siempre de las intenciones de los yenún.
Entre los Aith Waryaghar se suelen hacer invocaciones cuando se está en presencia de los yenún:

Aithbab umxam (dueños del lugar).
Aithbab uj-jám (dueños de la casa) a diferencia de:
Aradya uj-jám (dueña de la casa): Dhayenith ogra o hiena a quien le gusta la carne humana. Es invisible y camina bajo tierra. Se instala en casas de preferencia abandonadas y se hace la verdadera dueña tan pronto como el pollo del sacrificio ha sido matado en la casa.

Traducción libre de Juan Román del texto “The Jnun”, del libro de David Montgomery Hart, The Aith Waryaghar of the Moroccan Rif: Au Ethnography and History, The University of Arizona Press, 1976, p. 154 y ss; recogido en El mundo invisible de los yenún, de Juan Román (textos) y Piero Biasión y Franca Giannini (fotografías), número 4 de la colección Zaguán de África, Servicio de Publicaciones de la Ciudad Autónoma de Melilla, 1996, pp. 30-31.

viernes, febrero 02, 2007

LA LUISA Y EL BARBAS

Los días que amanecía sin bruma, rompiendo la mirada hacia el noreste, podían verse de lujo perfilándose desde la terraza de la casa del Barbas el tajo del Majalijar y Peña Santa entera. Era el puto copón levantarse en verano allí temprano y desayunar al fresco, dejándole al cuerpo que el mundo por entre pestañas y legañas se colase, pero no era verano y había estado lloviendo toda la noche; gotas aún repiqueteaban del alero de tejas viejas a la uralita modelna del patio interior del párroco, gotas que insomnizaban a chuminosos y audiomilindris de los de no poder dormir sin ruidos, insomnizar, asín, 'gotas de insomnizar', como las llamaba Manuel, el padre del Barbas, dende que el hombre estuvo allí quedándose las noches del pifostio aquel que tuvo en octubre con los de su comunidad y gotas, gotas, gotas, gotas. Claro que el Barbas nunca encontró problema alguno en dormir de un tirón con las puñeteras gotas esas ahí de música de fondo y ronquinaba hecho un ovillo, casi como del todo el niño de bozo generoso y orejones que ya fuera quince o veinte años atrás y no tuviese esa mañana que levantarse para el colegio ni tampoco de bulla quisiera spertar para echarse a la calle a darse al pleno juego, y fue por eso que la Luisa lo dejó, porque libraba, llovía y no iban a poder tirarle al monte. Se levantó, puso agua en el cazo, encendió la hornilla y salió a la terraza para que el cuchillo seco del frío la viniera a marcar, pero ella supo esquivarle otra mañana más la traza traicionera y ni siquiera asomó la vista por encima del voladizo nada más ver los charcos grandes, las nubes negras, la niebla densa de santos copones invernales porque estaba más que claro ya que no. Que no. Que no iban a poder tirarle tampoco y ni por la tarde ni a ver cuándo parallín, para el Diedro del Águila, pero no le importó. Total, se dijo pal adentro mientras se daba vuelta, pero no vislumbró en palabras el total porque no quiso, sólo lo supo en firme y yastá. Volvió a entrar, cerró, iban buscándose la vida una mañana más los primeros gorriones y un bostezo apenas bosquejado para adentro la atrajo hacia la fruta. Hacía faltica ya la lluvia, que más lloviera, más. Pero los estaba puteando ese no haber ni un sólo claro de 18 horas en día de no currar para tirarle a ver a lo que con tantas ganas demoraban dendacía tres semanas que tuvieron que volverse. Una, dos, tres mandarinas. Un plátano, manzanas dos. Y el té iba poco a poco estando más cerca del agua ya casi bullendo. Eran las ocho menos cuarto en el reloj de la cocina del primer viernes de febrero y se acordó, de repente, mientras sacaba de la alacena el tarro del azúcar moreno, de que hacía 85 años que Sylvia Beach había sacado la primera edición no fasciculada y sin recortes ni censuras del Ulises yoisero. Era en París y fue Shakespeare and Cia. & venía a coincidir con el cuarenta cumpleaños del irlandés, para más inrridesos, y la Luisa pegó un salto desde el dato laboral a los bosques de Fontainebleau en un tris y, al tiempo que soltaba la diestra pulgarada suya de té en el cazo y lo retiraba del fuego con la zurda, recordó un bloque precioso al que seguro iba a volver algún otoño, cerca de la Balance, en Bas Cuvier. Dejó en reposo el té. Pilló otra mandarina y se fue a mirar al Barbas, que ahí seguía, reventaíco, feliz, tol contratórax oscilándole pausadísimo. Él no curraba los viernes y había quedado con la Luisa en que, si amanecía medioqué, ella ya lo avisaba para questuviera listo de todo cuando ella volviera al mediodía y tirarle, pero no iba a ser. Lo estuvo contemplando igual no más de dos minutos, pensando en el anoche del que ella ya había vuelto tan contenta, y no supo por qué o cuál pensamiento fue el que le sacó el riso que se mediochó mientras él ahí le andaba implacable en el rebalaje del ronquing. Se acercó por la orilla derecha de la cama y le besó con solemne descuido en la espalda, justo entre los omóplatos, dos veces. Después dejó la cáscara naranja como una eSe impenetrable calcada del mapa del Vietnam sobre el radiador de aceite, pa perfumarle el sueño mañanero, y salió del cuarto entornando la puerta. El té ya había de estar. Se estaba sirviendo el azúcar del tarro azul cuando sonó un teléfono en el saloncito que ella no iba a coger porque no era su casa, qué delicia no atender, a ver si más no llaman, cogió la taza de medio litro y se acomodó correcta en el butacón, retrepada pero erguida, los talones tocándole las nalgas, y siguió leyendo a Yasmina Khadra por donde justo había dejado el libro la mañana anterior: "Nada más aparcar nuestro humilde carro junto a la acera, Sid Alí se zampa su bocata para no tener que compartirlo, se limpia en el mandil y se dispone a acogernos." Eran casi las ocho en punto ya. Hacía el mismo frío del carajo que el día anterior y quel dantes del anterior y además había llovido sin que el ambiente se templase luego. Ella no entraba a trabajar hasta las diez. Se echó un trago largo y berreante. Podía disfrutar de la lectura un rato bueno aún, desayunar a gusto, estirazaze. Empezaba a llover de nuevo cuando se topó con una tirada que quiso levantar para ella misma de la página leyéndola otra vez pero pa fuera: "Son dos mis grandes sueños en este crepúsculo de mi carrera: disfrutar de la jubilación sin que me fallen mis facultades y meter a esta basura en un micro-ondas hasta que se le reviente la jeta. Nada me sienta peor que soportar la chulería de un subalterno enchufado." Y anda que no, pensó en voz alta. Aunque sin darle demasiada importancia, porque total, paqué.

martes, enero 16, 2007

REPOSANDO UN POCO

0.

Luego por la tarde iré a echar un rato de baile al rocódromo de Armilla pa ver a la gente y quitarme el dolor de lomo carrastro dende to la semana pasá de meterle broca al tajo con el Antoñito y el Alex Corpas y aluego el sábado ya tutti questuvimos allín probándolas dos vías nuevas en los Cahorros de las que ya contaré largo y tendido más adelante otro día y el Francis metiéndole a una nueva questuvo too y, total: Questa tarde ya me toca quitarme los dolores y estirar bien del todo, pero ahora aquí me tienen vuesas mercedes tomándome un descanso curril, descanso que voy a aprovechar para ponerles aquí dos poemas 2 de dos buenas amigas mías daquín del pueblo.

1.

La señora Alina se vino de Argentina hace ya su muncho tiempo y aquí lleva leyendo incansable y sacando palante a nietos y casa y vida propia dendace ya y con más valor que donde lo fabrican y desde hace tres, cuatro años, se saca también versos de los adentros del dobladillo la falda algunas tardes. El poema que a continuación les copio a vuesas mercedes ya muy pronto tendremos la suerte de poder disfrutarlo en papel impreso y a mí dendentonceh que lo escribió y nos lo leyó siempre me trajo a la memoria una canción de cuando La Polla Records ya no eran la polla, todo hay que decirlo, pero, bueno, la canción esa de 'me he comprado una pistola', del disco creo que se llama Bocas, sólo que puesta en boca la idea de una señora de la edad de mi abuela con un arte del copón y para colmo en su lunfa porteño que de mañanas algunas, cuando me encuentra camino del curro y yo a ella del.del mercado, tanto añora y me lo dice y se lo noto. Y en fin, que no menrrollo más -disfruten el final, amín me flipa ese tranquilamente, dicho asín tan foh!- y ahí va a salud suya:

Poema en lunfa


El malevo fullero y compadrito
salió a esperar la mina que volvía
de entregar las camisas que cosía
pa’ la tienda del boncha Garabito.

-¡Shalute! -fue el recibo del compadre-.
Dame pronto la guita que es muy tarde
y no te rechiflés porque te juro
qu’embroncao como estoy voy a fajarte
como todos los días, pa’enseñarte.

La percanta sonrió ladinamente
y se acercó al matón para entregarle
el pago que el yorugua de la tienda
l’entregara por su laburo ingente.

-Tomá pa’ vos, que en esta mishiadura
no aguanto más tu trato delincuente

-y sacando el seis tiros sin apuro
al cafishio tumbó, tranquilamente.


Alina Paula Fernández Arlaud

2.

El segundo de los textos de este descanso matinal de martes es de otra señora no menos respetable y buena amiga, de la edad de mi madre o así será la Rosa, autodidacta igual que Alina y compinche suya de letras y cafeses, la Rosa Sanz. Y, bueno, que no sé qué decir deste poema que, para mí, ya es un clásico de los de toda la vida, que hasta lo hemos hecho a lo jansezion con música en la calle en más de una ocasión y to. Este no está inédito, que quedó recogido en un libro, Mientras hablamos, que hace un par de años hizo las veces de arranque de una colección de poesía costeada por las arcas municipales daquín que ahí sigue a ver qué pasa. En cualquier caso, delicioso y necesario recordar lo que nos cuenta y a quien no le gusta el ajo que se rasque y se resfríe. Ahí va también en homenaje y disfrute:

Receta


La cabeza de ajos me trajiste
igual que a Salomé la del Bautista,
un regalo cargado de nutrientes
que arregla desde el ano hasta la vista.

Unos dientes de ajo sobrepasan
el valor de una joya diamantina
y ese olor derivado del azufre
enriquece el sabor en la cocina.

En el amor, combate la flojera
mas siempre para ser bien tolerado
es preciso que a fuerza de costumbre
se lo tomen los dos enamorados.

Margarita Gautier para la tisis,
Nostradamus la peste combatía.
De la planta del ajo se desprende
la cura de cualquier osteopatía.

Una ristra de ajos tras la puerta
ahuyenta las reacciones del demonio.
No hubiera fracasado Cleopatra
de haberle dado ajo a Marco Antonio.

Pierde grandes efectos si lo cueces.
No combina con tarta o fruta dulce.
Depurando va todas las arterias,
jubilosa la sangre se conduce.

Y, claro, ya llegó la moraleja:

Incluye el ajo crudo en tus recetas
y vive con salud en esta dieta.



Rosa Sanz

3.

Y yastá. Fin de la hora del bocaíllo. Cuídenseme y, con otra mandarina, hasta esta tarde en Armilla quien se pase de cuerpo o sentimiento. Riinnngggg!!!!!

viernes, enero 05, 2007

FILISIDADEH, MAMA!

Sábado. Mediodía. Dijiembre. Las naranjas, gordicas yan el árbol, ahí me disin der zoh. Me cojo cuatro, las primericas destaño. Las exprimo. Me llenan los adentros, me escuece to la boca, delicioso el zumo, jehn. Y mestiro, me cambio, me pillo la sariana y el pendraiver destos, me olvido las llaves, recojo el cactus que voy a regalarle y tiro pa lo de mi mae, que cumple otoños hoy; me da que igual ya son 60 y to. Llego, abro. La pillo recogiendo una colada y le doy como un sustillo. Mete un repullo y se gira.

-¡Qué susto, ninia! Fuh!!
-Filisidadeh, mama.

Me sonrío. Y ella. Besicos.

-Toma.
-Oihn.

Lencantal castus. Craro que yo iba a tiro fijo porque lencantan los castus y demás suculentas, que menúa collection tié'ner patinillo dabajo.


-Mencanta, niña. Destos no tengo.otavía.
-Ya lo sén, mama. Por eso.
-Cuchi que bonico, como piedra. Y el estos arroalao yasín como moraíllo.
-Jehn. Te gusta, ¿no?
-Muncho, mucho.


Y yo tan contentica, y ella vuelve a lo suyo.


-Come rosco, niña, que hice ayer dos por la tarde pa que tu hermano se lleve y pa comer esta tarde a la merienda.
-No, mama. Gracias, ya como luego.
-Toma, come.
-Que non. Luego. Aluego lalmuerzo.
-Güeno, pos yastá. Come lo que quieras.
-Luego, mama. Que zín.


Er zoh ahí sigue dándonos, en esta cocina de guisar y comer cuatro, colándose por entre los visillos de croché blanco hueso de estas ventanas al sur cuajadas de verdes pinchúos y pétalos carnosos. Abre la ventana de al lado de la hornilla y lo pone el cactus en el alfeizar, con más. Aquín va a ser tu sitio, le dice. Y antes de girarse y cerrar lo remira y lo recoloca un poco por no sé qué razón secreta de las que tié jiempre con las plantas. Vuelve a sonreirme pero como sonriéndose para ella sola, sacándose un algo de alegría que igual se hubiera sacado pa ella sola de vuelta de la ventana aunque no hubiese habido naiden y se vuelve pal lavaderillo, con esa presurosidad elegante de las madres en sus cosas cuando no andan desquiciadas. En estas le digo que si quiere venisse a dasse una vuertica por el monte. Me disce que non, que tiene que preparar la comía, que hoy viene tol cópon a la casa. Yes verdad.


-Pos me quedo y tayúo, mama.
-Non, niña. Vetiar monti tú que pués.
-Que da iguar, mama. Si era por sacarte a tí.
-Que non, veti. Camín ya me da'r sol que nesesito tan aquín en mi cocina tranquilica.
-Que no mimporta.
-Que non, niña. Vete. Ya. Que yo guiso mejor sola.


Y qué le vas a dizir a una mae quando se pone azín. Pos na. A hacele caso, besico y adiós.


-Pos bueno, yastá. Felicidades otra vez, mamá. Questás to guapa.
-Grasias, jihn, gracias. Anda, anda. Veti, ya.ayhn!! Pos no que casi menzorvía.
-¿Er qué?
-Na: La Jo: Que la llamaras si te vía te dijera.
-Ah, fale.
-Pos yastá. Vete ya.
-Venga, mama.
-Hasta luego, primor. Y ten cuidaíco.
-Zín.


Y escaleras abajo hasta el p0rtal, cuesta arriba por la calle hasta detrás de las escuelas yendespués por el barranco en to la puta gloria senda arriba ya mientras pasan dos lavateras prejiocísimas, ahí con su cola tan simpáticas que son siempre, y me digo pal'adentro que yo quiero estar asín, como mi mae, cuando me llegue, como las lavateras cascadeñas de los Cahorros. Er zoh sigue pegando bendito esta mañana de diciembre y tengo tres horas por delante para ver pájaros chicos y bailar un rato en botas por las piedras del barranco hasta el Cortijo Balzaín. Ya luego llamaré a la Jo.