0.
Luego por la tarde iré a echar un rato de baile al rocódromo de Armilla pa ver a la gente y quitarme el dolor de lomo carrastro dende to la semana pasá de meterle broca al tajo con el Antoñito y el Alex Corpas y aluego el sábado ya tutti questuvimos allín probándolas dos vías nuevas en los Cahorros de las que ya contaré largo y tendido más adelante otro día y el Francis metiéndole a una nueva questuvo too y, total: Questa tarde ya me toca quitarme los dolores y estirar bien del todo, pero ahora aquí me tienen vuesas mercedes tomándome un descanso curril, descanso que voy a aprovechar para ponerles aquí dos poemas 2 de dos buenas amigas mías daquín del pueblo.
1.
La señora Alina se vino de Argentina hace ya su muncho tiempo y aquí lleva leyendo incansable y sacando palante a nietos y casa y vida propia dendace ya y con más valor que donde lo fabrican y desde hace tres, cuatro años, se saca también versos de los adentros del dobladillo la falda algunas tardes. El poema que a continuación les copio a vuesas mercedes ya muy pronto tendremos la suerte de poder disfrutarlo en papel impreso y a mí dendentonceh que lo escribió y nos lo leyó siempre me trajo a la memoria una canción de cuando La Polla Records ya no eran la polla, todo hay que decirlo, pero, bueno, la canción esa de 'me he comprado una pistola', del disco creo que se llama Bocas, sólo que puesta en boca la idea de una señora de la edad de mi abuela con un arte del copón y para colmo en su lunfa porteño que de mañanas algunas, cuando me encuentra camino del curro y yo a ella del.del mercado, tanto añora y me lo dice y se lo noto. Y en fin, que no menrrollo más -disfruten el final, amín me flipa ese tranquilamente, dicho asín tan foh!- y ahí va a salud suya:
Poema en lunfa
El malevo fullero y compadrito
salió a esperar la mina que volvía
de entregar las camisas que cosía
pa’ la tienda del boncha Garabito.
-¡Shalute! -fue el recibo del compadre-.
Dame pronto la guita que es muy tarde
y no te rechiflés porque te juro
qu’embroncao como estoy voy a fajarte
como todos los días, pa’enseñarte.
La percanta sonrió ladinamente
y se acercó al matón para entregarle
el pago que el yorugua de la tienda
l’entregara por su laburo ingente.
-Tomá pa’ vos, que en esta mishiadura
no aguanto más tu trato delincuente
-y sacando el seis tiros sin apuro
al cafishio tumbó, tranquilamente.
Alina Paula Fernández Arlaud
2.
El segundo de los textos de este descanso matinal de martes es de otra señora no menos respetable y buena amiga, de la edad de mi madre o así será la Rosa, autodidacta igual que Alina y compinche suya de letras y cafeses, la Rosa Sanz. Y, bueno, que no sé qué decir deste poema que, para mí, ya es un clásico de los de toda la vida, que hasta lo hemos hecho a lo jansezion con música en la calle en más de una ocasión y to. Este no está inédito, que quedó recogido en un libro, Mientras hablamos, que hace un par de años hizo las veces de arranque de una colección de poesía costeada por las arcas municipales daquín que ahí sigue a ver qué pasa. En cualquier caso, delicioso y necesario recordar lo que nos cuenta y a quien no le gusta el ajo que se rasque y se resfríe. Ahí va también en homenaje y disfrute:
Receta
La cabeza de ajos me trajiste
igual que a Salomé la del Bautista,
un regalo cargado de nutrientes
que arregla desde el ano hasta la vista.
Unos dientes de ajo sobrepasan
el valor de una joya diamantina
y ese olor derivado del azufre
enriquece el sabor en la cocina.
En el amor, combate la flojera
mas siempre para ser bien tolerado
es preciso que a fuerza de costumbre
se lo tomen los dos enamorados.
Margarita Gautier para la tisis,
Nostradamus la peste combatía.
De la planta del ajo se desprende
la cura de cualquier osteopatía.
Una ristra de ajos tras la puerta
ahuyenta las reacciones del demonio.
No hubiera fracasado Cleopatra
de haberle dado ajo a Marco Antonio.
Luego por la tarde iré a echar un rato de baile al rocódromo de Armilla pa ver a la gente y quitarme el dolor de lomo carrastro dende to la semana pasá de meterle broca al tajo con el Antoñito y el Alex Corpas y aluego el sábado ya tutti questuvimos allín probándolas dos vías nuevas en los Cahorros de las que ya contaré largo y tendido más adelante otro día y el Francis metiéndole a una nueva questuvo too y, total: Questa tarde ya me toca quitarme los dolores y estirar bien del todo, pero ahora aquí me tienen vuesas mercedes tomándome un descanso curril, descanso que voy a aprovechar para ponerles aquí dos poemas 2 de dos buenas amigas mías daquín del pueblo.
1.
La señora Alina se vino de Argentina hace ya su muncho tiempo y aquí lleva leyendo incansable y sacando palante a nietos y casa y vida propia dendace ya y con más valor que donde lo fabrican y desde hace tres, cuatro años, se saca también versos de los adentros del dobladillo la falda algunas tardes. El poema que a continuación les copio a vuesas mercedes ya muy pronto tendremos la suerte de poder disfrutarlo en papel impreso y a mí dendentonceh que lo escribió y nos lo leyó siempre me trajo a la memoria una canción de cuando La Polla Records ya no eran la polla, todo hay que decirlo, pero, bueno, la canción esa de 'me he comprado una pistola', del disco creo que se llama Bocas, sólo que puesta en boca la idea de una señora de la edad de mi abuela con un arte del copón y para colmo en su lunfa porteño que de mañanas algunas, cuando me encuentra camino del curro y yo a ella del.del mercado, tanto añora y me lo dice y se lo noto. Y en fin, que no menrrollo más -disfruten el final, amín me flipa ese tranquilamente, dicho asín tan foh!- y ahí va a salud suya:
Poema en lunfa
El malevo fullero y compadrito
salió a esperar la mina que volvía
de entregar las camisas que cosía
pa’ la tienda del boncha Garabito.
-¡Shalute! -fue el recibo del compadre-.
Dame pronto la guita que es muy tarde
y no te rechiflés porque te juro
qu’embroncao como estoy voy a fajarte
como todos los días, pa’enseñarte.
La percanta sonrió ladinamente
y se acercó al matón para entregarle
el pago que el yorugua de la tienda
l’entregara por su laburo ingente.
-Tomá pa’ vos, que en esta mishiadura
no aguanto más tu trato delincuente
-y sacando el seis tiros sin apuro
al cafishio tumbó, tranquilamente.
Alina Paula Fernández Arlaud
2.
El segundo de los textos de este descanso matinal de martes es de otra señora no menos respetable y buena amiga, de la edad de mi madre o así será la Rosa, autodidacta igual que Alina y compinche suya de letras y cafeses, la Rosa Sanz. Y, bueno, que no sé qué decir deste poema que, para mí, ya es un clásico de los de toda la vida, que hasta lo hemos hecho a lo jansezion con música en la calle en más de una ocasión y to. Este no está inédito, que quedó recogido en un libro, Mientras hablamos, que hace un par de años hizo las veces de arranque de una colección de poesía costeada por las arcas municipales daquín que ahí sigue a ver qué pasa. En cualquier caso, delicioso y necesario recordar lo que nos cuenta y a quien no le gusta el ajo que se rasque y se resfríe. Ahí va también en homenaje y disfrute:
Receta
La cabeza de ajos me trajiste
igual que a Salomé la del Bautista,
un regalo cargado de nutrientes
que arregla desde el ano hasta la vista.
Unos dientes de ajo sobrepasan
el valor de una joya diamantina
y ese olor derivado del azufre
enriquece el sabor en la cocina.
En el amor, combate la flojera
mas siempre para ser bien tolerado
es preciso que a fuerza de costumbre
se lo tomen los dos enamorados.
Margarita Gautier para la tisis,
Nostradamus la peste combatía.
De la planta del ajo se desprende
la cura de cualquier osteopatía.
Una ristra de ajos tras la puerta
ahuyenta las reacciones del demonio.
No hubiera fracasado Cleopatra
de haberle dado ajo a Marco Antonio.
Pierde grandes efectos si lo cueces.
No combina con tarta o fruta dulce.
Depurando va todas las arterias,
jubilosa la sangre se conduce.
Y, claro, ya llegó la moraleja:
Incluye el ajo crudo en tus recetas
y vive con salud en esta dieta.
Rosa Sanz
3.
Y yastá. Fin de la hora del bocaíllo. Cuídenseme y, con otra mandarina, hasta esta tarde en Armilla quien se pase de cuerpo o sentimiento. Riinnngggg!!!!!