
martes, octubre 30, 2007
viernes, octubre 12, 2007
26.
Siendo las 3 y 30 de la madrugada
del martes 13 de enero de 196...
una patrulla de críticos literarios
que realizaba su ronda nocturna
sorprendió al poeta conversacional E... S...,
mayor de edad, casado,
leyendo a Villaespesa.
El susodicho individuo fue detenido de inmediato y en horas de la mañana del propio día
se practicó un registro en su gabinete de trabajo,
ocupándosele:
a) dos sonetos de su propia inspiración,
b) un diccionario de rimas,
c) las obras completas de Vargas Vila.
Durante el interrogatorio el acusado
confesó haber escrito varias silvas y un romance
bajo el seudónimo de "El enamorado de la luna".
Se le seguirá un proceso por alta traición.
Wichy el Rojo, Imitación de la vida, 1981.
sábado, octubre 06, 2007
viernes, octubre 05, 2007
COPLILLA
tras ya lavarme la cara
y aunque me maten me vuelvo
de la noche a la mañana
domingo, septiembre 30, 2007
HAY PASO CLAVE PA RATO, TÚN
miércoles, septiembre 19, 2007
25.
si la verdad de las gacelas
es ser abiertas de un zarpazo bajo el sol.
Digna Palou, Isotopo 56, Aldebarán, Sevilla, 1974.
martes, septiembre 18, 2007
AHÍ LE VAMOS: COSECHA 2007

miércoles, septiembre 05, 2007
PA QUE TÚ VEAH AHÍN
Después se despidieron ya del to.
Besicos.
L.
domingo, septiembre 02, 2007
VÍAS NUEVAS EN EL PASO CLAVE
miércoles, agosto 22, 2007
Y GALAYOS SIN RADIO

sábado, agosto 18, 2007
24.

miércoles, agosto 08, 2007
CHURROS Y ALHUCEMA

-Cuchi que bien. Pos yo a por churros. ¿Te vienes?
-Tú qué. ¿A por churros dices que vas? Ou, churros ahora. Fuh.
Serían las ocho menos cuarto cuando llegó a la cola palpándose la guita a ver, que no supo del to si es que iba a estar o no de anoche en los bolsillos del pantalón abiertos cuando dos mozuelillos ojerosos, hermanicos seguro, que los habría mandao por un kilo de churros la mae pa tos de sábado, se pusieron detrás de un cincuentón canoso, guapo y regordete que en traje de lino blanco aguardaba su turno con el periódico bajo el brazo y la mirada lejos. Detrás del mostrador, la Angustitas, la nieta de la Concha, la churrera, despachaba a una señora rubia de las de los chalés mientras su abuela iba soltando otra espiral de masa buena con ese arte de tanta mañana que se daba la Concha desde hace muchos años sobre la sarten enorme de aceite hirviendo. El Barbas dio un buenosdías tranquilo y general y se puso detrás de los hermanos. Iba a ser cosa de cinco minutos. La Concha salió de detrás de la sartén y saludó al Barbas sin palabras, con la sonrisa sabia y la yesca en los ojos de las abuelas brujas. El Barbas devolvió cabal sonrisa y la mañana, sin colas, sin bullas, celeste limpio el cielo, se presentaba tan amable como fue y no más importe. Los dos hurones estaban en el bolsillo izquierdo, sí. En siete minutitos iban yastar los churros encimica la mesa la cocina.
Llegó. La Luisa aún demoraba el levantarse, pero fue olerse los churros y salió dentre las sábanas. Besico, toma, pum. Desayunaron. El día se fue entero en Los Cahorros, questuvieron el Barbas con la Luisa y to la gente de La Zubia y der Zaidín en la Casilla reequipando a tres taladros reunionsicah y porósidos y luego por la noche fue que estaban en la casa de la Luisa y va la Luisa y, cuando estaba en el pasarle un porro el Barbas de la yerba sativilla que le diera el Ángel Jausis, va y le dice por lo que le había contado a colación en la cascada de su padre y la alhucema que la escuche. Y le lee:
Según Abu Abdalah, es la alhucema azulada; y según otros la silvestre pequeña de un azul claro. Su raíz se planta en diciembre o poco después, y florece al año de su plantación si se le cultiva la tierra. Al plantarla ha de dársele riego, si fuere en tierra enjuta, y florece en el mes de abril. Tal es el modo de cultivar esta planta. Lleva la flor con las hojas separadas y del mismo color y aun mejor que el de la violeta; crece a la altura de un hombre, si bien lo más común es quedar más baja; y se extiende en muchos ramos. Su cultivo es el mismo que se dijo de la manzanilla loca y de la matricaria, y así se dispone conforme a él. Los persas la estimaban en mucho, y tienen la dicha de poseerla en abundancia; y dicen que mirando a su flor se alegra el ánimo, y se retira la tristeza concebida sin motivo.
-Foh, Luisa. Macabo de quear non zé cómo disirte.
-Pues ya ves: Del Libro de agricultura de Ibn Al Awam, en traducción del terciario franciscano José de Banqueri. De la edición de José Ignacio Cubero Salmerón
-¿Al Awam?
-Sí. Abu Zacaria Iahia Aben Mohamed Ben Ahmed El Awam, sevillano de mediados del XII, sí. Y al José de Banqueri no te lo pierdas tampoco, que se tiró de vuelta de las misiones africanas catorce años de los de finales del siglo dieciocho traduciéndolo.
-Foh.
-Pues sí -y le volvió a pasar el cigarrillo verde al Barbas-. Me voy a dormir.
-Yo no voy a tardar muncho tampoco, Luisa. No.
-Pues hala, toma beso -y le lanzó desde el umbral del dormitorio uno volante que fue a pararse en medio de las greñas de la barba negra y crespa.
Tenía que ir con su padre a por la alhucema brava una mañana destas pronto y fijo ya, pero subir arriba a Huenes, a los roales güenos, no ahí a Corvales, questá to pisoteado, pensaba el Barbas. Y eso: Que había quequé, tenía que ir. Porque estaba comprendiendo de repente los porqueses de la pena de su padre a ratos esa que le daba chica y leve pero pena y él tenía que ver a ver. La Luisa yastaría risoplantemente toda horizontal, casi volcando al sueño, jehn. Mató la chusta suave en el cenicero metálico y se levantó pausado. Se fue a lavar la cara, las manos, el cuello, los tobillos. Tumbóse pastirar en el tatami de la Luisa. Y allí quedó dormido. La Luisa lo encontró por la mañana y le echó por encimilla la sábana que usaban de funda del sofá. Quedó fetén. Roncando lo dejó y ella se fue a por pan en bicicleta al horno de Ana. Quel horno de Ana abría y despachaba pan y tortas los domingos sin cerrar de to la vida y allí compraba siempre, no sólo los domingos, la Luisa el pan, del horno abierto de Ana.
DIÁSLOGO TERLEPHÓNIKO

—¿Luisa?
—Ah, Gus. ¿Qué?
—Soy Gustavo.
—Sí, qué.
—Pos ná.
—Y qué.
—Pos ná, que a ver si habíais ya llegao.
—Sí, ya. Bueno, el Barbas y yo llevamos yaquí dendanoche, que nos bajamos porque no veas al Barbas la contrahtura que se lencogión la pienna y seis horas hasta el San Juan cagando vinagre y cagándose en dios, niño.
—¿Sí?
—Sí. Sí, pero yastá mejorcico y: Bueno, tol mundo pabajo en reaslidad porque se lió una granizá de hora y media ahí justo al pie de los vasares de la Mosca que no veas tú, nen. El Barbas con el dolor ya y todo lo vio claro y le tiró pabajo y yo me fui con él y estos le le anduvieron dudando un rato pero luego tiraron también pabajo y en Cueva Secreta que se quedaron. Nosotros nos vinimos en caliente por lo de la rodillal Barbas, por no parar y haber estado hoy la vuelta en un grito. Pero ya están aquí también, que venimos de lo de la Joana y ya habían llegao también al mediodía.
—Fok.
—Poszí.
—Pos yo ná: Questao en los Cahorros esta tarde.
—Mubién, Gus.
—Sí.
—Y qué, ¿estaba el Francis por allí? Me dijo ayer que mañana igual tiraba.
—Sí.
—¿Y qué se contaba? Estaba ahora de tardes currando, ¿no?
—Sí, pero hoy no. En la piscina. Pero hoy domingo libraba. Hoy libraba.
—Ya.
—Jé. Tía...
—¿Qué?
—Quecho la To su puta madre a caballo, tía, hoy.
—Hostis, Gus, enhorabuena. ¡Ue, quel Gustavillo yancadenao! Sí, sí. La to su puta madre..., sí.
—Jé. ¿Quién es?
—¿Con alargadera o sin ná?
—Sin ná.
—Coño, Gus. Doblemente.
—Jé. ¿Quién hay?
—No vear tío ahín. Na: Las dos felinas, el Corsico, el Barbas, que está ahí cocinando y yo namás, Gustavo. Ahorandespués vendrál Carlitos y el Alex, que han dicho se pasaban.
—Jé.
—Y qué, Gus. Cuenta.
—Pos na, por allí. Con el Francis. No habían muncha gente hoy. Namás que domingueros con tol vocinglerío. Y era pa ver si trepamos mañana, Luisa. Con el Barbas no jén.
—Pos mañana yo creo que no. Quesque estoy terminando un curro que tengo que ya sí o sí. Que a lo menos hasta el martes o el miércoles creo que no. Yel Barbas ahora le digo, pero creo que mañana tiene no sé que historia con la familia, aparte denque lo de la roílla debiera reposarlo un poco más. Pero no sé. A ver cómo le va yendosto y vamos que tenemos que a la No tan mangui, tío, ya, toas. Quesque me cago en el copón, como tú disis.
—Jé. No veas la To su puta madre a caballo, tía.
—Ya.
—Jé.
—Bueno, Gus, que ya me cuentas, tío. ¿O te vienes? ¿O te paso al Barbas?
—No, no. Yastá, me voy ya pa ca mi mae. Ya si mañana escalar ya me llamen, tú les dices.
—Vale. Y ya nos cuentas.
—Fale, Luisa. Y ya verás. Que lo de la No tan mangui, ya verás tú, tía.
—La No tan mangui, la No tan mangui. Anda, mangui; que lo questás hechó tú sí ques un mangui, quesqueh ¿Has visto al Delclós?
—Sí, ya lo visto, sí. Pero ya verás, tía: Quesatí.te sale.
—Güeno, jihn. Le digo eso a estos, de mañana escalar.
—A estos no, sólo al Barbas o al Monllui.
—Anda, anda.
—Hala.
—Ale Gus. N beso.
—Besico, jéem.
No vear Guh.
viernes, julio 27, 2007
NO AL TELEFÉRICO

¿Por qué estamos en contra de este proyecto?
Las empresas que promueven el teleférico argumentan que la utilización del mismo supondrá una disminución del número de coches que suben a la Sierra, y un reclamo turístico para Granada. Ante estos argumentos, la Plataforma SOSteleferico quiere denunciar que:
El daño ambiental y paisajístico del tendido va a ser gravísimo.
Torres de hasta 100 m. de altura, cables, estaciones de reenvío, el movimiento incesante de las cabinas en ambas direcciones y el trazado propuesto, siguiendo la cuenca del río Monachil, harán visible esta infraestructura desde cualquier punto de la ciudad de Granada y su cinturón metropolitano, arruinando el paisaje de uno de los parajes más bellos y más visitados de nuestra sierra. Además, la única parada intermedia se ubicará en el Purche, paraje que quedará irremediablemente transformado y cuya degradación puede acabar siendo el pretexto idóneo para su definitiva urbanización.
El precio estimado por trayecto es de 27 €/persona,
cifra a nuestro parecer desorbitada en comparación con el coste que supone la utilización del vehículo privado. Por lo que entendemos que la realización del teleférico no conllevará la reducción del número de coches en la estación de Pradollano.
El teleférico no va a tener parada en los pueblos.
Ni como transporte colectivo ni como “motor de desarrollo” redundará en beneficio de los municipios por los que pasa (Huetor Vega, Cajar, Monachil). Más bien al contrario, tendría un efecto negativo sobre sus economías al reducir el número de visitantes de la sierra que hacen una parada en estos pueblos.
Los beneficios económicos del teleférico son discutibles.
Se calcula que los 150 millones de euros (25.000 millones de pesetas) que está previsto invertir generarán un aumento del 0,74% del empleo. Sin embargo, muchos de estos puestos de trabajo desaparecerán en cuanto termine la construcción del teleférico y el resto serán en su mayoría contratos temporales de seis meses, es decir, lo que dura la temporada invernal. Además, según expertos en este tema, el cambio climático también ha afectado a nuestra provincia por lo que no se puede asegurar la nieve que caerá en los próximos años.
Hay alternativas.
Un buen servicio de autobuses con precios razonables, empleando energía limpia y aprovechando la carretera existente, resolvería fácilmente los problemas de acceso a la estación de esquí. El futuro de la Sierra y de sus pueblos debería basarse en la conservación y la gestión racional de su patrimonio natural, paisajístico y social, promoviendo proyectos de turismo rural y de montaña, de agricultura ecológica. Si somos respetuosos con el medio ambiente podemos obtener mayores beneficios a medio y largo plazo.
Por todas esta razones, la Plataforma SOSteleferico manifiesta que el Teleférico es más una amenaza que una solución para Sierra Nevada. Los problemas de acceso a la estación deberían resolverse apostando por el transporte colectivo y no por esta infraestructura que no es más que una agresión contra el paisaje, la fauna, la flora y los pueblos de la sierra.
lunes, julio 16, 2007
ALFACARADA AL FORNO 2007
martes, julio 10, 2007
Sector TAJILLO [DE] LA PESETA, Cahorros, Monachil, Gr.

El Francis del Jau hilando fino en Males meniscales, 7a/a+
viernes, julio 06, 2007
LOS BLOQUES DE LA ATLÁNTIDA
El Barbas, borroso y con un 7 en el pantaloncico que paqué. APHOTICO: D.M.G.
El Ton, más guapo quel Barbas, de kimonillo recortao. APHOTICO: D.M.G.
miércoles, junio 27, 2007
Sector PLACA DE OM, Cahorros, Monachil, Gr.
jueves, mayo 31, 2007
23.
jueves, marzo 22, 2007
22.
La segunda vez la detención se produjo justo después de comprar el billete, frente a una máquina de tabaco. Caminé de nuevo por los pasillos entre los dos policías. Pero nadie en el aeropuerto advirtió qué ocurría. Nadie nos miró en ningún momento. Yo entonces era tan alto como los agentes, vestía traje y andaba tan rápido y dispuesto como ellos. Recorrimos el enorme suelo suelo encerado a grandes pasos, con cierta urgencia. Yo hasta me permití mirar con recelo a algunos sitios, como buscando a alguien o sospechando de alguna maleta. Me alisaba la corbata y giraba en las esquinas con decisión. Con voz grave, conseguí decir mirando al frente: vayamos a consigna, allí estará el capitán. Al llegar, el capitán preguntó qué había ocurrido. Yo entonces le expliqué cómo había encontrado a los dos impostores.
miércoles, marzo 07, 2007
lunes, febrero 05, 2007
22.
Otra sura, la XVIII, dice que de los yenún se han derivado Satán y los demás demonios.
Se les considera generalmente como portadores de mal, peligrosos y maliciosos.
Como ya estaban sobre la tierra antes de que llegaran los hombres, están resentidos y celosos de su presencia y por eso tratan de hacerles mal en todo tiempo.
Dios empezó a crear el mundo en domingo y terminó en viernes, un poco antes de la oración de la tarde y, no teniendo tiempo para crear al yin completo, le puso pies de cabra o de burro y, como lo sujetaba por el labio superior mientras lo hacía, se quedó como pellizcado.
Para compensar al yin de sus faltas, Dios lo hizo invisible al hombre y no al contrario. Hay yenún musulmanes, cristianos, hebreos, negros, urbanos, campesinos... con toda clase de profesiones como los hombres.
Su número es uno más o uno menos de la mitad de los hombres.
No está muy clara la creencia de que cada humano tenga un yin correspondiente.
Se les puede ver solamente desde las once de la noche a la una de la madrugada salvo los viernes en los que se les puede ver hasta la salida del sol.
Pueden tomar la forma de animales domésticos o salvajes. Perros, gatos y chacales suelen ser yenún peligrosos. Los chacales además pueden ser guardianes de tesoros.
Entran en cualquier sitio aunque esté cerrado.
Los perros yenún no padecen ni contagian la rabia, pero sí fiebres, parálisis, trastornos nerviosos y hemorragias.
Durante su tiempo libre se retiran a lugares sucios, húmedos, oscuros o desiertos: paredes, hornos, cementerios, tumbas aisladas, alcantarillas, pequeños puentes, esquinas de mezquitas o sinagogas, precipicios, bordes y lechos de ríos, rocas... No obstante, morabos, mezquitas y cementerios pueden ser temporalmente lugares donde cualquiera puede protegerse de los yenún.
Los yenún cristianos son más peligrosos que los musulmanes y éstos, a su vez, lo son más que los hebreos. Ni los yenún judíos ni los negros tienen categoría social en su mundo.
Los yenún pueden ser buenos o malos, pero siendo esto esencia de sentimiento subjetivo, moral y humano, los hombres desconfían siempre de las intenciones de los yenún.
Entre los Aith Waryaghar se suelen hacer invocaciones cuando se está en presencia de los yenún:
Aithbab umxam (dueños del lugar).
Aithbab uj-jám (dueños de la casa) a diferencia de:
Aradya uj-jám (dueña de la casa): Dhayenith ogra o hiena a quien le gusta la carne humana. Es invisible y camina bajo tierra. Se instala en casas de preferencia abandonadas y se hace la verdadera dueña tan pronto como el pollo del sacrificio ha sido matado en la casa.
Traducción libre de Juan Román del texto “The Jnun”, del libro de David Montgomery Hart, The Aith Waryaghar of the Moroccan Rif: Au Ethnography and History, The University of Arizona Press, 1976, p. 154 y ss; recogido en El mundo invisible de los yenún, de Juan Román (textos) y Piero Biasión y Franca Giannini (fotografías), número 4 de la colección Zaguán de África, Servicio de Publicaciones de la Ciudad Autónoma de Melilla, 1996, pp. 30-31.
viernes, febrero 02, 2007
LA LUISA Y EL BARBAS
martes, enero 16, 2007
REPOSANDO UN POCO
Luego por la tarde iré a echar un rato de baile al rocódromo de Armilla pa ver a la gente y quitarme el dolor de lomo carrastro dende to la semana pasá de meterle broca al tajo con el Antoñito y el Alex Corpas y aluego el sábado ya tutti questuvimos allín probándolas dos vías nuevas en los Cahorros de las que ya contaré largo y tendido más adelante otro día y el Francis metiéndole a una nueva questuvo too y, total: Questa tarde ya me toca quitarme los dolores y estirar bien del todo, pero ahora aquí me tienen vuesas mercedes tomándome un descanso curril, descanso que voy a aprovechar para ponerles aquí dos poemas 2 de dos buenas amigas mías daquín del pueblo.
1.
La señora Alina se vino de Argentina hace ya su muncho tiempo y aquí lleva leyendo incansable y sacando palante a nietos y casa y vida propia dendace ya y con más valor que donde lo fabrican y desde hace tres, cuatro años, se saca también versos de los adentros del dobladillo la falda algunas tardes. El poema que a continuación les copio a vuesas mercedes ya muy pronto tendremos la suerte de poder disfrutarlo en papel impreso y a mí dendentonceh que lo escribió y nos lo leyó siempre me trajo a la memoria una canción de cuando La Polla Records ya no eran la polla, todo hay que decirlo, pero, bueno, la canción esa de 'me he comprado una pistola', del disco creo que se llama Bocas, sólo que puesta en boca la idea de una señora de la edad de mi abuela con un arte del copón y para colmo en su lunfa porteño que de mañanas algunas, cuando me encuentra camino del curro y yo a ella del.del mercado, tanto añora y me lo dice y se lo noto. Y en fin, que no menrrollo más -disfruten el final, amín me flipa ese tranquilamente, dicho asín tan foh!- y ahí va a salud suya:
Poema en lunfa
El malevo fullero y compadrito
salió a esperar la mina que volvía
de entregar las camisas que cosía
pa’ la tienda del boncha Garabito.
-¡Shalute! -fue el recibo del compadre-.
Dame pronto la guita que es muy tarde
y no te rechiflés porque te juro
qu’embroncao como estoy voy a fajarte
como todos los días, pa’enseñarte.
La percanta sonrió ladinamente
y se acercó al matón para entregarle
el pago que el yorugua de la tienda
l’entregara por su laburo ingente.
-Tomá pa’ vos, que en esta mishiadura
no aguanto más tu trato delincuente
-y sacando el seis tiros sin apuro
al cafishio tumbó, tranquilamente.
Alina Paula Fernández Arlaud
2.
El segundo de los textos de este descanso matinal de martes es de otra señora no menos respetable y buena amiga, de la edad de mi madre o así será la Rosa, autodidacta igual que Alina y compinche suya de letras y cafeses, la Rosa Sanz. Y, bueno, que no sé qué decir deste poema que, para mí, ya es un clásico de los de toda la vida, que hasta lo hemos hecho a lo jansezion con música en la calle en más de una ocasión y to. Este no está inédito, que quedó recogido en un libro, Mientras hablamos, que hace un par de años hizo las veces de arranque de una colección de poesía costeada por las arcas municipales daquín que ahí sigue a ver qué pasa. En cualquier caso, delicioso y necesario recordar lo que nos cuenta y a quien no le gusta el ajo que se rasque y se resfríe. Ahí va también en homenaje y disfrute:
Receta
La cabeza de ajos me trajiste
igual que a Salomé la del Bautista,
un regalo cargado de nutrientes
que arregla desde el ano hasta la vista.
Unos dientes de ajo sobrepasan
el valor de una joya diamantina
y ese olor derivado del azufre
enriquece el sabor en la cocina.
En el amor, combate la flojera
mas siempre para ser bien tolerado
es preciso que a fuerza de costumbre
se lo tomen los dos enamorados.
Margarita Gautier para la tisis,
Nostradamus la peste combatía.
De la planta del ajo se desprende
la cura de cualquier osteopatía.
Una ristra de ajos tras la puerta
ahuyenta las reacciones del demonio.
No hubiera fracasado Cleopatra
de haberle dado ajo a Marco Antonio.
Pierde grandes efectos si lo cueces.
No combina con tarta o fruta dulce.
Depurando va todas las arterias,
jubilosa la sangre se conduce.
Y, claro, ya llegó la moraleja:
Incluye el ajo crudo en tus recetas
y vive con salud en esta dieta.
Rosa Sanz
3.
Y yastá. Fin de la hora del bocaíllo. Cuídenseme y, con otra mandarina, hasta esta tarde en Armilla quien se pase de cuerpo o sentimiento. Riinnngggg!!!!!
viernes, enero 05, 2007
FILISIDADEH, MAMA!
-Mencanta, niña. Destos no tengo.otavía.
-Ya lo sén, mama. Por eso.
-Cuchi que bonico, como piedra. Y el estos arroalao yasín como moraíllo.
-Jehn. Te gusta, ¿no?
-Muncho, mucho.
Y yo tan contentica, y ella vuelve a lo suyo.
-Come rosco, niña, que hice ayer dos por la tarde pa que tu hermano se lleve y pa comer esta tarde a la merienda.
-No, mama. Gracias, ya como luego.
-Toma, come.
-Que non. Luego. Aluego lalmuerzo.
-Güeno, pos yastá. Come lo que quieras.
-Luego, mama. Que zín.
Er zoh ahí sigue dándonos, en esta cocina de guisar y comer cuatro, colándose por entre los visillos de croché blanco hueso de estas ventanas al sur cuajadas de verdes pinchúos y pétalos carnosos. Abre la ventana de al lado de la hornilla y lo pone el cactus en el alfeizar, con más. Aquín va a ser tu sitio, le dice. Y antes de girarse y cerrar lo remira y lo recoloca un poco por no sé qué razón secreta de las que tié jiempre con las plantas. Vuelve a sonreirme pero como sonriéndose para ella sola, sacándose un algo de alegría que igual se hubiera sacado pa ella sola de vuelta de la ventana aunque no hubiese habido naiden y se vuelve pal lavaderillo, con esa presurosidad elegante de las madres en sus cosas cuando no andan desquiciadas. En estas le digo que si quiere venisse a dasse una vuertica por el monte. Me disce que non, que tiene que preparar la comía, que hoy viene tol cópon a la casa. Yes verdad.
-Pos me quedo y tayúo, mama.
-Non, niña. Vetiar monti tú que pués.
-Que da iguar, mama. Si era por sacarte a tí.
-Que non, veti. Camín ya me da'r sol que nesesito tan aquín en mi cocina tranquilica.
-Que no mimporta.
-Que non, niña. Vete. Ya. Que yo guiso mejor sola.
Y qué le vas a dizir a una mae quando se pone azín. Pos na. A hacele caso, besico y adiós.
-Pos bueno, yastá. Felicidades otra vez, mamá. Questás to guapa.
-Grasias, jihn, gracias. Anda, anda. Veti, ya.ayhn!! Pos no que casi menzorvía.
-¿Er qué?
-Na: La Jo: Que la llamaras si te vía te dijera.
-Ah, fale.
-Pos yastá. Vete ya.
-Venga, mama.
-Hasta luego, primor. Y ten cuidaíco.
-Zín.
Y escaleras abajo hasta el p0rtal, cuesta arriba por la calle hasta detrás de las escuelas yendespués por el barranco en to la puta gloria senda arriba ya mientras pasan dos lavateras prejiocísimas, ahí con su cola tan simpáticas que son siempre, y me digo pal'adentro que yo quiero estar asín, como mi mae, cuando me llegue, como las lavateras cascadeñas de los Cahorros. Er zoh sigue pegando bendito esta mañana de diciembre y tengo tres horas por delante para ver pájaros chicos y bailar un rato en botas por las piedras del barranco hasta el Cortijo Balzaín. Ya luego llamaré a la Jo.