jueves, noviembre 30, 2006

16.

TRAS LOS CHINOS


Al amanecer, un viento del Norte ha zarandeado
la nieve de las ramas de los abetos. Ningún disfraz
dura demasiado. ¿Pensabas que no había vientos
debajo de tierra? Mi caballo tártaro prefiere
el viento del Norte. ¿Pensabas
que la muerte y un poco de tiempo me detendrían?
¿Acaso no me elegiste por mi condición
obstinada, por los ojos verdes que ahuyentaban
a los timadores y engañabobos de nuestra puerta?
He abierto un pequeño sendero, un círculo ovoide
alrededor de tu tumba, para mantener el calor
mientras te hablo. Soy la única
en el cementerio. Elegiste bien. Nadie
es tan obstinada como yo, y mi caballo tártaro
prefiere el viento del Norte.


AFTER THE CHINESE


By daybreak a north wind has shaken
the snow from the fir boughs. No disguise
lasts longs. Did you think there were no winds
under the earth? MyTartar horse prefers
a north wind. Did you think
a little time and death would stop me?
Didn’t you choose me for the stubborn
set of my head, for green eyes that dared
the cheat and the haggler from our door?
I’ve worn a little path, an egg-shaped circle
around your grave keeping warm
while I talk to you. I’m the only one
in the graveyard. You choose well. No one
is as stubborn as me, and my Tartar horse
prefers a north wind.


Tess Gallagher, Moon crossing river, 1992; traducción de Eduador Moga para Bartleby Editores, Madrid, 2006.

3 comentarios:

Bahú bamba Lelë dijo...

Lavin compae qué intensidad!

Anónimo dijo...

Luisa, por favor, te vuelvo a dar mi enhorabuena por los textos que eliges para tu blog!!Es canela fina todo lo que cuelgas. Me kedo con estos versos"He abierto un pekeño sendero, un círculo ovoide alrededor de tu tumba para mantener el calor mientras te hablo"Tal vez en eso consista el sentido de la vida, en ir abriendo cauces para que puedan discurrir ideas originales sin oponerse a nada y sin buscar ningún tipo de resultado. Precioso nuevamente.Un beso.

la luisa dijo...

gracias, bahú; gracias, ss. ahí le vamos. y cuídense, que el bicho la fiebre de refilón avizora por toas las esquinas yestás atchís en menos que dura de canto un duro en mediol terremoto, tú. besos, l.